Mi hijo y yo
Fecha: 09/03/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Me llamo Isabel, tengo 42 años, viuda, madre de un chico de 14 años. Desde que murió mi marido, fue tan fuerte el golpe que deje de interesarme por todo. Solo mi hijo tiene prioridad en mi vida. Vivimos en un departamento en la zona del Once, en Buenos Aires. Yo dejé de cuidarme, engorde varios kilos, pero es como que con la muerte de mi marido, todo se había terminado para mí. Martín es un chico muy retraído, desde que murió su padre ya no es el mismo. Ahora es un chico miedoso, no quiere salir de casa, y yo lo sobreprotejo. Una noche de tormenta, me despierta un trueno y escucho a Martín que lloraba, fui de inmediato a su cuarto, «que pasa bebé», le dije sentándome al costado de su cama, «tengo miedo mamá», me dijo tratando de contener su llanto. Le dije que se venga a dormir conmigo. Cuando nos acostamos él se acurruco bien contra mí y yo lo abracé. Así nos dormimos. Cuando me despierto, la que estaba acurrucada contra mi hijo era yo, pero lo que mas me sorprendió fue sentir su pija bien dura pegada a mis nalgas y una de sus manos sobre una de mis tetas. Yo muy despacio para que no se despierte, saque su mano de encima mío y me fui levantando. Lo miro como dormía profundamente y sin poder evitar mire el bulto que hacía su pija dentro del calzoncillo, pero lo que más me horrorizo, fue cuando me di cuenta que estaba mojada. Fui al baño y me di una buena ducha, pero en mi mente seguía sintiendo la pija de mi hijo apoyada en mis nalgas. Estuve nerviosa todo el día, el tiempo ...
... seguía siendo trerrible afuera, llovía con mucha fuerza. A la noche cuando nos íbamos a dormir, Martín me pide de dormir conmigo. Le dije que sí, aunque estaba nerviosa. Me puse mi camisón, y como siempre Martín dormía en calzoncillos. A la madrugada me despierto y estábamos abrazados, una de sus manos sobre mis tetas y su pija dura apoyada contra mi cola. Intenté separarme, pero Martín me abraza mas fuerte y pega mas su pija. «Que hago, es mi hijo, pero sentir esa pija bien dura contra mi cola me gusta», pensaba nerviosa. Muy despacio me levante el camisón y siento su pija contra mi bombacha, la notaba mejor que contra el camisón. Escuchaba como Martín gemia en sueños y movía su pija, yo despacito sacaba la cola más para atrás, pegándola mas a su pija. Sentía como latía mi corazón, como me lubricaba, no sabía que hacer. Agarré su mano y siempre muy despacio, le metí por el cuello del camisón, y como yo duermo sin corpiño, hice que me agarre una teta. Yo no se si Martín estaba dormido o despierto, ya que con su mano me sobaba la teta. Estaba caliente. «Que hago, que hago?», pensaba yo sintiendo como mi hijo dormido me acariciaba la teta. Despacito me baje la bombacha, dejando mis nalgas al aire, muy despacito le fui bajando su calzoncillo, tocando su pija, estaba temblando de pies a cabeza. Me iba acomodando contra mi hijo y con mi mano intentaba hacer que su pija quede entre mis nalgas, a cada roce sentía como una descarga eléctrica. Despacio, con mucho cuidado sacaba mi cola ...