1. Mi hijo y yo


    Fecha: 09/03/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... y me ubicaba para que la pija de mi hijo quede entre ellas. Esa noche tuve que morderme los labios para no gritar cuando me empecé a masturbar con su pija entre mis nalgas. Cada noche me volvía mas atrevida, estando Martín acostado en mi cama, yo antes de acostarme me sacaba la bombacha. Estaba tan caliente, que yo misma lo empecé aprovocar, salía del baño recien duchada solo con una diminuta tanga, con mis tetas al aire. «Mamá, por que andas así?», me pregunta mi hijo, «Martín hay confianza entre vos y yo», le respondía caminando semi desnuda delante de él, sabía que me miraba. «Y vos, por que no vas cómodo en la casa?», le decía. «En calzoncillos o desnudo si quieres», seguí diciendo. Martín me miraba casi sin entender mi cambio y le parecía raro que le dijera que esté desnudo. «Martín, hijo, me voy a duchar, quieres que nos duchemos juntos?», le dije envuelta en una toalla. Estaba tan caliente que no me importaba que al que estaba seduciendo era mi hijo. «Vamos, ven conmigo que quiero que me enjabones bien la espalda», le dije dejando caer la toalla, quedando completamente desnuda frente a mi hijo. «Que pasa, no te gusta ver a tú madre así?», le dije acercándome a él, notando como llevaba sus manos a sus partes, como queriendo ocultar lo dura que se le había puesto la pija. Martín me quería decir algo, pero tartamudeaba, me miraba de pies a cabeza. «Sabes cuánto hace que no ...
    ... estoy con un hombre?», le dije empujando a mi hijo sobre la cama, el bulto que hacía su pija dentro del calzoncillo era tremendo. De un tirón se lo baje, viendo una pija, que me hacía acordar a la de su padre. Martín estaba boca arriba, yo me subí sobre él sin importarme que es mi hijo y con mi mano acomode su pija contra mi concha, y entre fuertes gemidos míos, la fui haciendo entrar hasta quedar sentada sobre mi hijo con toda su pija metida en mi concha. «Así Martín, cogeme como me cogía tú padre», le decía moviendo mis caderas con toda la pija de mi hijo bien adentro mío. Agarré las manos de mi hijo y las llevé a mis tetas, «cogeme, cogeme, estruja mis tetas», le decia sin dejar de moverme. Yo no dejaba de gemir y de disfrutar de como mi hijo me estaba cogiendo. «No aguanto, no aguanto más Martín, me voy a acabar, acabate vos también dentro mio», le dije gritando de placer, acabando como una loca, y sintiendo los chorros de leche de mi hijo llenando mi concha. Cai rendida sobre mi hijo, aplastando mis tetas en su cara, «que bien me cogiste hijo», le dije besando sus labios. «Que hemos echo mamá?», me dijo Martín, dejando que lo abrace y lo pegue contra mis tetas. «Demostrarnos cuanto nos queremos hijito», le dijedije acariciando sus piernas con uno de mis pies, satisfecha, feliz, sintiendo como con cada movimiento de mis piernas, sale la leche que mi hijo me dejó en la concha. 
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