1. La apuesta de Carolina (primera parte)


    Fecha: 11/03/2018, Categorías: Intercambios Autor: Carpe_Diem, Fuente: CuentoRelatos

    ... subir y bajar frenéticamente cuando no tenía los ojos cerrados.
    
    Roberto se había quedado al límite, ambos sacaron las manos de las prendas íntimas del otro, se abrazaron con fuerza y volvieron a besarse con más cariño esta vez, Carolina volvió a buscar el miembro de Roberto, sabía que no había terminado, Roberto agarró su mano y se lo impidió.
    
    —Estás cansada cielo, duérmete conmigo.
    
    —¿Y te voy a dejar a medias? —dijo ella, poniendo toda la voz de cansada que podía, y que no era poca.
    
    -No pasa nada cielo, te tocaba dormir a gusto, es el momento en el que quieres cerrar los ojos y dormir. —Roberto le dio un pico y luego la besó un pecho y el cuello, ella se entregaba totalmente, pero él se obligó a detenerse, se giró y apagó las velas de un lado, luego se colocó sobre ella para apagar las del otro lado, agarró las sábanas caídas y se taparon con ellas. —Date la vuelta. -Carolina giro se acurrucó y tomó el brazo derecho de Roberto como almohada, este la rodeó con su otro brazo y pegó su cuerpo a la espalda de ella, entre el sudor y los aceites de masaje se notaba pringosa, pero a él no le importó.
    
    —¿cari, estás cómodo?
    
    —Si cielo, ala, a dormir tranquila. —se movía con cuidado tras ella, rozando y apretando su miembro contra ella deliberadamente, Carolina lo notaba y sabía que se excitaría de nuevo si seguía así, no se quejó, lo deseaba, pero pronto Roberto paró, y mientras besaba la nuca de Carolina le decía palabras cariñosas, le contaba lo afortunado que era ...
    ... de tenerla en su vida, de recibir su cariño, lo feliz que le hacía dormir abrazado a ella, hasta que las respuestas de Carolina fueron simples hmmm, y su fuerte y regular respiración, a Roberto lo costó bastante más dormir, estaba contento con cómo había ido el día, temía aún que Carolina se echase atrás mañana, pero no podía dejar de pensar en lo que esperaría el próximo fin de semana, empezó a pensar en que haría con ella, que le apetecería a él, y, a ella, donde la llevaría, donde estará su límite, pensó en lo que redactaría mañana, para tranquilizar a su novia, quería que todo fuese bonito y perfecto para que Carolina lo disfrutara tanto como él y tuviese ganas de repetir, su erección bajó, y al fin pudo dormir.
    
    Cuando Carol volvió del trabajo ese lunes, comieron juntos, después ella fue al gimnasio, a Roberto no le apetecía salir a correr aquel día, era lo habitual, él era muy vago para las actividades deportivas, y, su trabajo de obra en obra, aunque ahora que había heredado el negocio de su padre consistía en viajar mucho y vigilar que sus empleados trabajasen correctamente, seguía teniendo carga física, él se auto asignaba para las obras más cercanas, y tenía que dar el cayo y que sus empleados lo vieran si quería que se esforzasen al máximo. Pero lo cierto es que Roberto había pasado varias horas del día pensando en lo que estaba a punto de redactar.
    
    1º La sumisa deberá obedecer al amo en todo momento, con la mayor diligencia posible, podrá exponer sus dudas y ...
«12...111213...28»