El Collar I
Fecha: 13/03/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... la brillante B que llevaba al cuello.(Me queda mejor que con la ropa que llevaba ayer)Y con un último vistazo salió de la habitación y de la casa.Suponía que Miguel ya estaría en casa, pero desechó la idea de enfrentarse a él a esas horas, porque lo único que conseguiría sería llegar tarde al trabajo.Durante todo el día se extrañó de lo atentos y simpáticos que estaban hoy sus compañeros.(¿Será por ser viernes?)A lo largo de la mañana se acercaban a hacerle algún comentario amigable, a preguntarle qué tal llevaba la mañana, e incluso varios se ofrecieron a invitarla al desayuno, lo cual aceptó agradecida. Al acabar la jornada, Marcos, uno de sus compañeros, le ofreció tomar algo después del trabajo.- No, gracias - contestó, halagada -. A lo mejor en otra ocasión.- Déjame al menos que te acerque a casa.- No hace falta, si no vivo tan lejos.- No me supone molestia, si me pilla de camino.- Está bien... Muchas gracias.Cuando llegaron al coche, el chico le abrió la puerta y la ayudó a entrar. Fue sólo un instante, pero Belén notó como su mano se detuvo brevemente en su culo.(¿Qué coño...?)Se dio la vuelta para replicar, pero ya había cerrado la puerta y estaba yendo al asiento del conductor.(...)(Habrá sido un despiste, no le des importancia...)Pero durante el resto del camino estuvo algo tensa.Estuvieron conversando de cosas banales, pero a Belén no le pasó desapercibido que, hábilmente, su compañero había dirigido la conversación para enterarse si tenía pareja.(¿Me está tirando ...
... los tejos?)Se quitó la idea de la cabeza, nunca nadie había intentado ligar con ella de aquella manera, así que asumió que eran imaginaciones suyas.Mientras conducía, el chico rozó un par de veces el muslo de Belén, al usar la palanca de cambios.- ¡Oh, disculpa! - Dijo la primera vez.Pero en la segunda no se molestó en disculparse.Llegaron al destino y la joven se bajó del coche.- Muchas gracias, ya te invitaré a un café para devolverte el favor.- ¿Y qué hay de una copa? Podemos quedar este finde.El comentario sorprendió a Belén, que no estaba acostumbrada a esas cosas.- Ehhh... Yo no...- Vamos, lo pasaremos bien. Mañana te llamo y nos vemos.- E-está bien... - Aceptó, sonriendo tímidamente.(¿Por qué estás aceptando? Si no te gusta salir por la noche...)- Perfecto, pues mañana hablamos.Le dio dos besos, situando la mano peligrosamente abajo de la cintura, y se marchó, dejando a Belén algo confundida por lo que acababa de pasar.Se sentía bien, física, mental y anímicamente, realmente estaba teniendo un buen día, hasta...Abrió la puerta de su casa, y se lo encontró todo igual de desordenado que el día anterior.(¿Cómo es posible? ¡Si sólo han pasado unas horas! No hay tiempo material para hacer esto...)- ¡Joder, Miguel! - gritó.- ¿Qué pasa? - Una voz llegó desde el salón.Belén, al escucharle, avanzó como una furia hacia donde estaba.Miguel estaba tirado en el sofá viendo la tele, en calzoncillos y camiseta. En la mano tenía una botellín de cerveza medio vacío.(¡Agggggghh! ¡Encima ...