El Collar I
Fecha: 13/03/2018,
Categorías:
Control mental,
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ¡Eso sí que no!)Hizo acopio de toda su fuerza para detenerse pero no consiguió nada más que enredarse unos segundos más con los botones.(¡Otra vez! ¡No puedo controlar mi cuerpo!)Tras la chaqueta fueron los zapatos y la falda, y a continuación la blusa.(Esto no puede estar pasando, no, no, ¡No! Tiene que ser una pesadilla...)- Vaya... Que ropa interior tan... - comenzó a decir Miguel - sosa... - Belén llevaba un sujetador y bragas a juego, blancos y de algodón. Ni eran sexys ni pretendían serlo, aunque desde esa mañana le quedaban algo ajustados.- ¡Vete a la mierda! - Grito Belén, llena de rabia. Tenía los ojos llorosos y los puños apretados, ¿Por qué no se iba de allí? Quería correr y dejar a aquél imbécil atrás, pero por alguna razón no podía.- Ya te has puesto cómoda, ¿por qué no sigues recogiendo lo que queda?(¿Lo que queda? Quiere que recoja los clínex llenos de...)- Ni soñarlo - dijo Belén -, me da igual lo que hagas, no voy a...Dejó la frase en el aire al ver que su cuerpo volvía a reaccionar por su cuenta, arrodillándose en el suelo para recoger los clínex que allí había.(Quiero morirme... ¿Qué he hecho para merecer esto?)Miguel se situó tras ella mirándola recoger, y a Belén no se le escapó que desde allí tenía una visión perfecta de su culo en pompa. Sabiendo que era incapaz de dejar de hacer la tarea que estaba llevando a cabo, puso todo su empeño en, al menos, cambiar de postura para no exponerse de aquella manera pero, en lugar de eso, lo único que hizo fue ...
... menear ligeramente su culo de un lado a otro y reírse de una manera que se le clavó en lo más hondo de su dignidad.- Jijiji.(¡Esa risita de descerebrada otra vez!)No podía aguantarlo, estaba cogiendo con las manos los pañuelos llenos de la corrida seca de Miguel, y encima le estaba mostrando su culo de una manera totalmente obscena, era una situación horrible y totalmente *excitante* humillante y que la hacía sentir como una *zorra* mierda.Recogió el último pañuelo y se incorporó pero, antes de ponerse de pie, se encontró con la pantalla del ordenador justo ante sus ojos. No pudo evitar detener su mirada en la mujer que, arrodillada, degustaba una enorme polla como la que disfruta de un polo helado.Notó como Miguel se situaba a su lado, y sintió un irrefrenable impulso de girarse hacia él. No era la misma sensación que había tenido cuando su cuerpo había actuado por su cuenta, esto era distinto, era como si algo la llamase poderosamente y tuviese la imperiosa necesidad de girarse.Y se giró.Su cara quedó a escasos centímetros de la enorme tienda de campaña que había en los calzoncillos de Miguel. Belén se quedó sin habla, con los labios entreabiertos y la mirada fija en la erección de su compañero.(¿Q-qué estoy haciendo? ¿Por qué no dejo de mirar?)*chúpala*Escuchó dentro de su cabeza.(¿C-cómo? ¡No! No voy a...)Sus ojos seguían fijos en el mismo lugar, su respiración se filtraba por sus labios entreabiertos, resecándoselos. Los recorrió con su lengua lentamente con su lengua para ...