1. Shewolf


    Fecha: 13/03/2018, Categorías: Incesto Autor: karellen, Fuente: RelatosEróticos

    ... mira desafiante. Sus huevos cuelgan muchos centímetros. Los agarro entre mis manos y me parecen los de un caballo. Hundo mi cara en ellos mientras la enorme polla parece querer golpearme la frente. El capullo rosado deja escapar unas gotas de líquido preseminal. Lo atrapo entre mis dedos y me lo llevo a la boca, mientras no dejo de mirarle lo más lasciva que puedo. Entonces su mano agarra mi mentón y tira firmemente. Mis labios se abren y mi boca recibe ese falo grande y empinado. Me llena toda la boca. La polla del párroco viola lo más profundo de mi garganta, mientras sus huevos chocan violentos contra mi barbilla. No puedo emitir palabra alguna, y de mi boca tan sólo escapan guturales sonidos y una cascada de babas. Es la mayor polla que he tenido nunca entre mis labios. De repente algo cambia. Saca su enorme falo de mí y me lanza contra la mesa. Al igual que yo, él ha perdido también el control ¿poseído?
    
    Me arranca las bragas y se quita el alzacuellos tirándolo sobre la mesa. Lo recojo con una de mis manos, mientras que con la otra sujeto firmemente el mantel esperando a ser penetrada. Abro aún más mis piernas (si es que puedo) y me penetra. Se para el tiempo. El enorme tiempo casi tan gigantesco como su polla.
    
    La siento dentro una y otra vez. Entra y sale de mi adolescente cuerpo, partiendo mi razón y mi coño en dos. Jadeo como una perra en celo. Las fuertes embestidas hacen que se desplace la mesa. Casi nos caemos. Entonces le viene. Un brutal orgasmo que arranca ...
    ... desde sus huevos, llena mis entrañas de semen. Se corre tanto que mi coño pronto no admite más y deja escapar sus chorros de blanco esperma hasta mi ano. Entonces saca su polla lubricada de semen y la clava en mi culo. Grito. Mi mano parte el alzacuellos. En ese momento mientras aún siento los últimos espasmos de su sexo, entran mis padres. Todo se queda paralizado. Comienzo a llorar y adecirles que ha sido él, que me ha violado.
    
    Momento presente
    
    Mi marido, mi hijo y yo nos dirigimos al sanatorio médico. Tal y como siempre me ha recomendado el psiquiatra, nunca les he dicho nada. Nunca jamás les hablé de ella.
    
    Nos recibe a las puertas del mismo. Parece un lugar apacible y tranquilo, pero entre sus muros yo sé que se esconde el peor de todos mis pecados.
    
    - ¿una violación? –pregunta mi marido
    
    - Exacto. Fue agredida brutalmente por un familiar cuando apenas había cumplido los 18 años. Nunca se denunciaron los hechos por el miedo a la vergüenza.
    
    - Es inconcebible –tartamudea de nuevo mi Paco.
    
    - Hemos tratado a su mujer durante todos estos años. Puede estar tranquilo Don Francisco. Es una mujer fuerte y clínicamente sana. Es otro el motivo por el que están aquí.
    
    Mi marido y mi hijo se miran sin comprender.
    
    - No debió usted ocultarme que tenía “otro” hijo –me recrimina el psiquiatra.
    
    - ¿otro? –pregunta asustado marido.
    
    Entonces el doctor nos acerca unas fotografías. En ella puede verse a una joven con camisa de fuerza dentro de un cuarto acolchado. ...