Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (Nueve) - Relatos Eróticos

Divirtiéndome con los amigos de mi esposo (Nueve)

... Me abrace a Darío colocando mis piernas alrededor de su cintura y dejándome caer de espaldas así pudo tener una mejor visual de mis pechos me moví como si me estuviera penetrando golpeando mi cuerpo contra el suyo Braseamos un poco, con mi esposo nos sentamos en el borde y Darío siguió nadando quitándose la borrachera. Luego se acercó se iba a salir pero con mis piernas lo amarre no era muy profunda la piscina en ese costado lo que hiso que quedáramos de igual tamaño.

Le acaricie los brazos.

- ¿alzas pesas?

- Si un poco no mucho no soy tan aficionado apenas lo suficiente para mantener en forma.

– Ha que bien a me encantan los hombres fornidos.

Mis manos seguían acariciándole los pechos, sus brazos y la espalda hasta su trasero el cual acerque asía mí.

- Eres una delicia muñeco.

Me pare a limpiar la mesa recoger los platos y llevarlos para la cocina. Con mis tetas al aire Darío no se perdía todos mis movimientos, seguí caminando quitándome las sandalias me metí en la piscina y nadando a su lado me detuve parándome en frente de él lo abrace con mi brazo izquierdo por su cuello y con mi mano derecha entre sus piernas acariciándole la verga sobre su pantaloneta, volteamos a mirar a mi esposo quien nos veía tomándose una cerveza helada y fumando cigarrillo.

Volvimos nuestras miradas y besándonos muy suavemente sintiendo su lengua entrar en mi boca a la vez que yo le lambia sus labios.

– Bueno creo que ha llegado el momento de complacerte en lo que ...

... estás pensando.

Sus manos acariciaban mi trasero soltándome los cordones del bañador para luego sus manos acariciar mi cuquita, mientras las mías bajaban su pantaloneta dejando al aire su verga que estando un poco flácida rápidamente se puso en erección se la agarre sin dejarnos de besar y masturbándolo por un buen rato, me voltee quedando de espaldas a él y sus manos agarraron mis tetas las mías seguían acariciando su verga la que coloque entre mis piernas, dejándola rozar con mi cuquita, su boca recorría mi nuca lambiéndome las orejas . Abrazados seguía acariciándole la verga, nos acercamos a la orilla lo hice sentar y metiéndome entre sus piernas le acariciaba la verga entre mis tetas, hasta que mi legua empezó a lamberla por los costados, miraba a mi esposo que no se perdía la acción, mis ojos le contaban lo rico que la estaba pasando mi cuerpo emocionado me hacía sentir cosquillitas en mi estómago, continuaba recorriendo su tronco con mi lengua y chupándoles los huevos lo masturbaba por unos segundos, subí nuevamente con mi lengua para luego empezar a chuparle el glande y metérmela toda la que chupe por un buen rato. David mi adorado esposo se metió en la piscina y colocándose detrás mío me agarro la cintura y me penetro la cuquita y con movimientos rápidos comenzó a follarme sacándome varios gemidos de placer, mientras yo me deleitaba mamándole la verga a Darío. Luego cambiamos de pose ya nos salimos de la piscina y nos acostamos en la camita de la terraza deje a Darío ...