1. Servicios Domésticos Personalizados…… autor MAPMAKER


    Fecha: 15/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos

    Servicios Domésticos Personalizados…… autor MAPMAKER
    
    A Eva le gustó tanto la sesión de sexo que llamaba a mi conyugue para ver si la necesitaba de sus servicios; buscando siempre que coincidiera con las horas en que estuviera en negocios fuera de la casa; cuando esto ocurría, corría presta para coger conmigo.
    
    Sabía que me enloquecía verla con los pantaloncitos que dejaban ver parte de sus nalgas y playeras recortadas arriba del ombligo que permitían ver sus senos cuando levantaba los brazos limpiando algún mueble; al conseguir que me empalmara, extraía la verga y me proporcionaba unas mamadas que hubiese eliminado cualquier disfunción eréctil.
    
    Generalmente no usaba bragas, eso permitía que aun estando mi esposa en casa, ella se inclinara permitiéndome ver su húmeda raja lo que me ponía a mil; en algunas ocasiones cuando mi esposa estaba en el baño, apoyaba las manos en la pared levantando los glúteos para que yo la penetrara.
    
    Mientras mi esposa se daba escrupulosas y largas duchas, nosotros nos apareábamos como conejos en cualquier área de la casa tratando de ahogar los gemidos y ruidos que producíamos al fornicar.
    
    En una ocasión que estábamos solos, le ayude en la limpieza con la seguridad de que mi esposa tardaría muchas horas fuera de casa; estábamos sobre la alfombra culeando sin parar; le introducía los dos dedos índices en el apretado hoyuelohaciendo que se meneara lascivamente.
    
    Le extraje el miembro de la vagina zurrándoselo entre el canal de las ...
    ... nalgas, el glande rozaba el entreabierto ano, dirigió su mano tras sus glúteos afincando la punta de mi pene en la palpitante entrada logrando que esta la rebasara; un gemido de placer salió de su pecho.
    
    Inició un rítmico meneo introduciéndose el pene hasta la base; colocó los pies a los lados de mi cintura iniciando un sube y baja sacando e incrustando mi pene dentro de su apretado culo; mis manos bajo sus redondos glúteos la ayudaban a subir y a bajar hasta que no soporto más y estalló liberando toda la fogosidad acumulada en sus entrañas.
    
    Temblorosa, se desvaneció sobre mi pecho tratando de recuperar el aire; yo seguía impulsándome hacia arriba, penetrándola sin cesar; giré nuestros cuerpos sin retirarle el pene; quede posesionado sobre ella; empecé a embestirla con locura; mi verga entraba y salía sacando jugos lechosos por los bordes de su ojete; no cesaba de gemir; continúe dándole verga llevándola a los límites de la cordura y lograr que se corriera en múltiples orgasmos.
    
    Al regresar mi esposa, la casa estaba completamente aseada; yo estaba sobre el sofá viendo la tv; me dio un beso y caminó hacia el baño; escuché el agua correr y me imaginé su cuerpo cubierto de espuma perfumada; la verga comenzó a endurecerse.
    
    Apareció con una copa de licor en la mano; vestía una bata corta de seda se sentó a mi lado cruzando las piernas, fugazmente me pareció ver que no llevaba bragas; mi verga creció delatando su erección bajo la tela de mis pantalones; se dio cuenta de mi ...
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