1. El mejor masajista


    Fecha: 16/03/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: giacomo319, Fuente: CuentoRelatos

    ... cumplidores, que aguantan un buen rato empujando su verga entre mis nalgas, este masajista, si me cumplió. En mi mente perdida, quería ser su perrita, por lo que saque su verga de mi culo y me volteé, poniéndome en cuatro, me penetro nuevamente, sentí delicioso, recostó su tronco contra mi espalda, por su peso, me eché, que rico sentía, era su perrita echada, así estuvimos por largo rato, su movimiento me daba placer, mucho placer y al tiempo. El acariciaba mi verga, sólo lo justo para aumentar mi placer y para que no terminara, un maestro del masaje y de la cogida.
    
    Yo ya estaba frenético, volví a sacar su deliciosa verga de mi culo y volví a voltearme, estábamos en la posición inicial, pero esta vez yo tenía su verga hasta adentro y mis piernas abrazaban fuertemente su torso, yo me movía haciendo círculos y hacia arriba y hacia abajo, teniendo el control de cuanto entraba, cuanto salía y la velocidad, me di placer con mi masajista que en ese momento era un juguete sexual a mi disposición. Tenía mi verga tan hinchada, el placer era tanto, ya no pensaba, sólo sentía que de mi saldría una enorme cascada de leche, comencé a masturbarme, con su enorme verga bailando frenética dentro de mi, el calor subió, subió y subió, mis ojos, imagino, ya estaban en blanco, como huevos cocido. No sé si se combinaron las dos horas de masaje más casi una hora que estuvimos fajando y cogiendo, comencé a venirme pero, extrañamente, durante unos segundo, no sentí muy fuerte el orgasmo, el ...
    ... siguió dentro, yo seguía mi frenético movimiento, un par de segundos más y vino lo que bauticé como el retro orgasmo, el pequeño orgasmo se convirtió de un momento a otro en un mega orgasmo, mi leche salió con tal potencia que calló en mi frente, en mi boca, mi pecho y finalmente sobre mi bajo vientre, en cantidades exorbitantes, las convulsiones de placer seguían sintiéndose en todo mi cuerpo, de forma intensa, y con cada una, veía un chorro de semen que se seguía emanando, acumulando, ha sido el orgasmo más largo que he sentido y el más lechoso. Saque su verga de mi culo, comencé a mamarla y masturbarla con mis dos manos, estaba agotado, pero quería su leche, tomó su verga con la mano, y al tiempo que la golpeaba contra mi lengua y mis cachetitos, se masturbaba como un maestro, la metía y bombeaba hasta el fondo de mi boca, la tenía hasta adentro, vi que su cara se contraía en un gesto de gran placer y sentí su leche en grandes, calientes y potentes chorros derramándose dentro de mi boca, la trague toda y seguí mamando hasta dejarla limpia, mi cara y mi torso seguían llenos de mi leche. Los dos estábamos exhaustos, él se paró, fue al baño para traerme bastante papel higiénico, para que pudiera limpiarme. Lo intenté hacer, pero de plano estaba exhausto, no podía moverme, me había exprimido de la A a la Z y él lo sabía, me limpió muy bien, luego, tiernamente cerró mis ojos y me dio un lindo masajito en mi cara y hombros. Después de un rato, logré despabilarme, aunque algo ...