Mi mamá y mi tío −1−
Fecha: 12/07/2017,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos
... tenido un especial cariño por mi tío.
Mi madre nos informó que ella pasaría por mi Tío Mario a la estación de autobuses, para que no perdiera yo mis clases ya que tenía una a esa misma hora.
Estando en la Universidad un compañero me pidió prestado mi auto, y como siempre había tenido confianza con él no me negué a ello, pero le solicité me dejara en mi casa. Al final de cuentas el maestro de la clase de las siete no llegó por lo que partimos rumbo a mi casa, pero en el trayecto teníamos que pasar por la central de autobuses por lo que le dije a mi amigo que viéramos si estaba la camioneta de mi madre y si así era me dejara ahí.
Efectivamente, encontramos la camioneta aparcada algo lejos de la central y ahí me quedé a esperarlos, y como traía llaves de la misma, se me ocurrió darles una sorpresa y me escondí en la parte trasera, en donde no me podían ver.
Al poco rato de estar ahí, y al asomarme por las ventanilla, que por cierto son polarizadas, veo que vienen mi madre y mi tío abrazados y al llegar a la puerta del copiloto, mi tío sujeta a mi madre por su cintura y la besa en la boca, yo creí que mi madre protestaría por esta falta de respeto hacía su hermana mayor, pero en lugar de ello, veo que le pasa las manos por el cuello y lo abraza, abriendo la boca para recibir el beso, e incluso aprecié que su lengua iba al encuentro de la de mi tío.
Al ver esto me quede petrificado, no dando crédito a lo que veía, pues mi madre tan recatada se encontraba ...
... besuqueándose en plena calle y con su hermano menor. Al terminar de besarse, mi madre le abre la puerta y se dirige a la puerta del conductor, entrando ambos en la camioneta, yo al ver lo que había visto, ya no pude darles la sorpresa que tenía preparada y menos aún descubrir mi presencia, pero por el espacio entre los asientos podía verlos perfectamente.
Al estar sentados volvieron a besarse en forma por demás apasionada, hasta que mi madre dijo:
Por Dios Mario, que nos pueden ver, espérate hasta la noche.
Es que no me aguanto las ganas de acariciarte –contestó
mi tío llevando sus manos a las piernas de mi madre y levantándole la falda pude apreciar sus bellas piernas enfundadas en unas pantimedias de color negro, que mi tío sobaba descaradamente y ante el beneplácito de mi madre.
Pude oír que, ante esta caricia, mi madre empezó a jadear y abrió más las piernas para que mi tío se las acariciara a plenitud, sin dejarse de dar la lengua, hasta que después de unos minutos, pareció volver a la realidad y le manifestó:
Acuérdate que aquí me conoce mucha gente por favor ya para.
Déjame entonces que te de un beso en la concha peluda, así como estas con tus pantys- y dicho esto se inclinó y empezó a besarla por en encima de sus ropas, por lo que los jadeos de mi madre se hicieron más intensos.
Haciendo un esfuerzo mi madre lo apartó señalándole el peligro que corrían si los veían así, motivo por el cual mi tío aparentemente se resignó y mi madre pudo arrancar la ...