1. Mi mamá y mi tío −1−


    Fecha: 12/07/2017, Categorías: Grandes Series, Autor: Cabrera1993, Fuente: CuentoRelatos

    ... camioneta. En el camino a la casa escuche el siguiente dialogo:
    
    ¿Ya tienes todo preparado para la noche? - preguntó mi tío
    
    Si, convencí a Samuel que te dejara su departamento y como ya te había avisado mi marido a estas horas ya está de viaje, solo hay que esperar que se duerman mamá y mi hijo, e iré a verte.
    
    Espero que no se te haya olvidado lo que me prometiste cuando fuiste a mi casa el año pasado- dijo mi tío.
    
    No sé a qué te refieres – contestó mi madre – acuérdate que ese último día cometimos muchas locuras.
    
    Locuras que a ti te encantaron
    
    No lo niego, pero no me acuerdo de ninguna promesa- dijo mi madre
    
    Me prometiste que la próxima vez que nos viéramos me darías el culo, acuérdate, ya que todo el viaje he traído la verga parada de tan solo pensarlo, y la sigo trayendo igual.
    
    Bueno ya veremos, ¿pero dime de verdad la traes parada? - y ante mi sorpresa llevo su mano derecha a acariciarlo por encima del pantalón- que barbaridad ¡qué bien se te para, no sé qué va a pasar esta noche, pero ya estoy toda mojada.
    
    Porque no estacionas la camioneta y das una mamada.
    
    No, como crees, aquí es muy peligroso, aunque me muero de ganas por llevármela a la boca y saborearte, como la última vez.
    
    Pero no dejaba de sobarle el paquete, por encima del pantalón, lo que podía apreciar desde el lugar en que me encontraba, y ya supondrán que con todo este cachondeo y esta platica, tenía mi instrumento a ...
    ... mil, puesto que no me imaginaba a mi madre en esta situación y menos aún que fuera tan caliente, y como se había iniciado en estos placeres incestuosos, cosa que no tarde en averiguar, ya que sabía qué hacía un año había visitado a su hermano y se había hospedado en su casa los dos días que estuvo allá, pero volvamos a su conversación.
    
    Si hubiera sabido que eras tan caliente, desde el primer día que llegaste a mi casa te hubiera caído encima- le dijo mi tío.
    
    No es que fuera tan caliente, pero las copas que nos tomamos con tu mujer, la música, el baile y puede ser lo desesperada que estaba, hicieron que me fuera rindiendo a tus deseos, lástima que tu esposa se quedó dormida.
    
    Sí, pero eso no te impidió mamarle la concha después que me la cogí- argumentó mi tío.
    
    Calla, hay cosas que no me quiero acordar de esa noche, que fue la primera que disfrute del sexo, pero todavía siento vergüenza de todo lo que le hicimos a tu mujer.
    
    Pero no sientes vergüenza de los polvos que nos echamos, ¿verdad?
    
    No, ¿porque crees que te avise que mi marido se iba de viaje?, aunque debo admitir que me encantó mamársela llena de tus jugos, pero ya deja de seguirme calentando porque ya estamos llegando.
    
    En efecto, en el curso de esta conversación llegamos a nuestra casa, estacionaron enfrente y bajaron. Tuve que dar un tiempo prudente para poder salir, cosa que aproveche para masturbarme ahí mismo en la camioneta.
    
    Continuará…. 
«123»