1. SOLO ANAL


    Fecha: 19/03/2018, Categorías: Transexuales Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... desnude entre mis desos, era inmenso, tan grueso que no alcanzaba a abrazarlo con mi mano, deliciosamente apetecible, nunca había visto nada así, llevé su diminuto glande a mi boca, que rico sabor, no pude engullir mucho más que su rosada cabeza puesto que su tronco se ensanchaba rápidamente, lo lamí, lo adoré, lo acaricié de punta a punta, desde sus testículos. Leila a todo esto me pagaba placer con placer, se lengua recorría mi vagina, mis labios, mi clítoris, era hábil, tal vez su parte masculina estaba viva en su interior, sus manos estaban prendidas en mis glúteos, yo seguía en lo mío, rozando mis pezones contra su vientre, me lamentaba porque semejante verga solo serviría para jugar con ella, imposible que me penetrara… Leila cambió de postura arrodillándose sobre la cama, con sus rodillas y sus piernas juntas, para arquearse hacia adelante apoyándose en sus codos, pasando por último sus bolas y su pija hacia atrás, hacia mi lado, fui tras ella, como explicar lo que sentía, sus muslos y sus glúteos tan femeninos, con esa verga y esos testículos tan masculinos… totalmente depilada lucía hermosa, llevé mi lengua abajo, a la punta de su pija, fui subiendo lentamente, milímetro a milímetro, llegué a sus bolas, para comerlas todas, subí un poco más todavía, su esfínter lucía liso y suave, lo unté con saliva, mi lengua se perdió rápidamente en sus profundidades, sentía la excitación de mi compañera, repetí la maniobra varias veces desde la punta hasta el agujero. Me centré ...
    ... en su glande, al tiempo que mi dedo índice comenzó a circular su dilatado esfínter, en pocos segundos media mano se había perdido en el interior de su culo, gemía mientras empezaba a disfrutar en mi boca ese rico sabor del hombre que avisa que viene el final… Leila me sorprendería nuevamente, haciéndome poner a mí en cuatro patas y acomodándose a mi espalda - Leila… sabés que no puedo… - Vos solo relájate y dejame hacer… - Pero… - Solo dejame hacer, lo único que te pido es que no dejes de acariciar tu clítoris… Nerviosa traté de acomodarme a la situación, como mi amiga trans me había pedido me relajé y la dejé hacer, comencé a masturbarme acariciando mis pechos y mi semillita. Fue Leila la que empezó a jugar con mi esfínter, besándolo, lamiéndolo, acariciándolo suavemente, logrando que me calentara más y más, con mucho tiempo, con mucha paciencia, me empecé a agitar, la desgraciada me hacía desear más de la cuenta, era una locura, pero deseaba que me penetrara analmente, sus dedos ya no me alcanzaban… Ella tomó mis caderas entre sus manos, apoyó la punta en mi recto y me dijo: - Ahora yo me quedo quieta, y vos presioná hacía atrás, llevá el ritmo que te plazca… Aun seguía masturbándome, empujando lentamente hacia atrás, su verga era demasiado gruesa para mi pequeño agujerito, dolía, así que cada tanto aflojaba para tomar impulso nuevamente, Leila agregaba saliva como lubricante y mi excitación estaba por las nubes. Lentamente mi anillito fue cediendo ante la presión, un poco ...