Saga Infiltrado: Investigación - Relatos Eróticos

Saga Infiltrado: Investigación

... suaves y tersas nalguitas. Sin pedírselo Nelly empezó a cabalgarlo con maestría moviendo sus caderas en todas las direcciones imaginarias causándole una mezcla de placer desmedido. Sus dedos se colaron por su imberbe coñito, estrujando su clítoris entre sus dedos y causándole más placer a la pequeña que a cada movimiento de sus dedos se hacían más intensos sus movimientos, Klaus no pudo resistirlo mucho más y luego de un par de profundas estocadas inundo el estrecho ano con 6 potentes chorros de su espesa y blanquecina leche. El menudo cuerpo de la pequeña se estremecía encima de él mientras “se hacía pipi” nuevamente. Ambos quedaron agotados, recuperando el aliento, mientras su miembro ya más flácido abandonaba el profanado agujero haciendo que ambas esencias se entremezclaran. Ya un poco más relajado estrujo a la pequeña entre sus brazos llenándola de besos y algunas cosquillas, le encantaba hacerla reír, miro a su alrededor y su tiempo se estaba agotando. Maldijo por lo bajo al saber que tendría que partir pronto dejándola sola en aquel sitio, no es que las trataran mal ¿celos acaso? Klaus borró esos pensamientos de su mente, aunque de alguna manera empezaba a molestarle que la pequeña estuviese con otros hombres, cuando llego el momento de despedirse pudo notar la carita de tristeza que se dibujaba en el rostro de la pequeña ¿dolor? No, no podía ser, pero luego podría admitir que era una especie de desazón interior por tener que dejarla. Cuando le prometió que le ...

... visitaría pronto su rostro se ilumino y luego de un par de besos uno en los labios como los amantes y otro en su frente de manera más paternal se despidió hasta la próxima ocasión. Salió de la habitación y se dirigió a una de las oficinas donde lo esperaba un hombre de mirada desagradable y sonrisa perturbadora, se presentó como Mike la mano derecha de Jorge cuando le ofreció la mano al estrecharla le paso el pendrive que contenía todo lo sucedido hasta hace poco con Nelly. Ya era entrada la madrugada cuando Klaus se dispuso a marchar a su piso, esa noche durmió rememorando lo sucedido. Al día siguiente mientras tomaba el desayuno en una panadería se quedó contemplando la juguetería que quedaba al otro lado de la calle, al terminar su bollo de mantequilla y el café sin saberlo encamino sus pasos hacia allí. Se quedó contemplando la vidriera, viendo un peluche del que Nelly le había comentado era su dibujo animado favorito. Antes de darse cuenta lo había comprado, se sentó en un parque cercano donde algunos padres jugaban con sus pequeños mientras admiraba el peluche que tenía en sus manos, sin duda esa pequeña lo estaba descarrilando, no podía comprender como estaba desestabilizando, se planteó seriamente el no volver por un segundo pero descarto la idea de inmediato. Se levantó y encamino sus pasos hacia su piso con una convicción en la mente, como fuese entraría a la organización ¿Y al terminar con la misión qué pasaría con Nelly? Bueno eso lo vería sobre la marcha.