1. EL CHICO DEL CABELLO ROJO


    Fecha: 25/03/2018, Categorías: Gays Autor: Aléx02, Fuente: SexoSinTabues

    ... sorprendí mucho cuándo vi que la puerta del baño se abría (por un momento llegué a pensar que eran ellos, pero para mi sorpresa, era Aldo), salía envuelto con una toalla desde la cintura para abajo, acababa de bañarse, debo confesar que el verlo así me despertó completamente, mis ojos se abrieron como dos platos. Las gotas de agua resbalaban por su torso y no pude evitar fijarme en su abdomen ligeramente marcado, él sólo me saludó con una sonrisa (era la sonrisa más perfecta que había visto), mi corazón latía a mil por hora y mi pene comenzó a endurecerse (no comprendía por qué). Tomé una toalla y me tapé, me dirigí al baño sin decirle nada y tomé una ducha, no pude evitar masturbarme, los gemidos se agudizaban cada vez más y más. Cuando salí ya más relajado, noté que ya no había nadie, estaba completamente solo. Con calma me vestí y bajé al restaurante, ordené y me senté a desayunar, esta vez con unas amigas. Subimos al autobús, el cual nos llevó de nuevo al congreso. Así transcurrió el día en calma, al regresar al hotel, bajé del autobús a toda prisa y subí a mi habitación sin cenar. Llegué al cuarto, me cambié y me acosté a dormir. A la mañana siguiente desperté y tampoco había nadie, estaba ansioso por regresar a casa (era el último día en el que íbamos a estar en ese lugar). Me cambié y bajé, se me había hecho tarde, así que sólo tome un yogur y medio mordí una barra de avena. Subí al autobús, yo era el último. Ya no hice nada interesante ese día, ya como a las 5:00 ...
    ... p.m. regresamos al hotel y nos avisaron que nos pusiéramos guapos porque saldríamos a conocer la ciudad. Yo la verdad no tenía ánimos para salir, así que hablé con la persona que nos trajo para decirle que me sentía mal, que me dolía la cabeza y que prefería quedarme a descansar, él accedió sin ningún problema. Subí a la habitación y me cambié de ropa (me puse una playera de tirantes y un short pegadito), tomé un libro y pasé al balcón (algo que no les había contado es que me encanta leer). Me senté en un camastro que estaba en el balcón y hacía algo de frío pero era soportable. En eso escucho voces y me percato de que Mario, Ángel y Aldo estaban sentados en la cama y decían: Ángel: Aldo. ¿Por qué no quieres ir? Mario: Vamos Aldo, estará divertido. Aldo: No, me siento cansado y no tengo ganas de salir. Ángel: ¿Estás seguro? Aldo: Sí, en serio no quiero salir. Mario: Bueno, está bien, no insistimos. Nos vamos porque ya nos están esperando. Veo que Mario y Ángel salen a toda prisa y Aldo se queda tendido en la cama. Quién se iba a imaginar lo que iba a suceder después. Transcurridos aproximadamente 20 minutos después de que los chicos se fueron veo que Aldo se levanta de la cama y me sonríe, obviamente yo no le correspondí. Cuando veo que se dirige hacia a mi, simplemente me tapo con el libro, él toma una silla que estaba ahí y se sienta, en eso comenzamos a platicar: Aldo: Hola. ¿Se puede saber que lees? O es que a caso te enojas si te hablo. (Dice irónicamente). En eso me di ...