Realmente que rico es a escondidas - Relatos Eróticos

Realmente que rico es a escondidas

... Como si leyese mis pensamientos me giró para hacerse de mis tetas que pedían castigo! Y le dije muy quedo: muérdelas! No se hizo de rogar murmurando: “A” tenía razón! que divinas las tienes! Así me enteré que yo fui el tema de los niños la noche anterior! Pero no me detuve a pensar en eso, ya habrá tiempo. Me dispuse a ofrecerle mi precioso culito a “C” y fue cuando caí en cuenta de lo pequeño que lo tenía, y por alguna desconocida razón eso me desencadenó un placer extraño y nuevo! Me posicioné y él no esperó más señas! Lo metió de un solo golpe y yo tuve que morderme los labios para no gritar! nunca pensé que pudieran metérmelo tan fuerte y gozarlo tanto! El ruido que hacían mis nalgas a cada embestida de él, resonaba en toda la casa por lo que, luego de dos (o más) orgasmos, le di un beso y le dije: esto nunca pasó ok? Me fui a la ducha, mi maridito ni se movió y con el agua calmé el ardor de mis agujeritos y mis tetas! Ahora veremos qué pasará después! Besos! Heidy.