Mi vida
Fecha: 01/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... enseguida.
Yo: Joder, perdona, ha sido sin querer.
Bel: Perdona tú, no te había visto. ¿Estás bien?
Yo: si, tranquila, no me has hecho daño, eres bastante blandita.
Al darme cuenta de lo que había dicho, sentí como me sonrojaba. ¿En serio le he dicho eso después de no hablarnos durante tanto tiempo?
Bel: ¿Gracias? jajaja
Yo: Espero que no te haya molestado.
Bel: No, tranquilo.
Y posteriormente se giró. ¿Cómo pude haber sido tan payaso? No pude dejar de verle el culo el resto del tiempo. Paso una media hora, y decidí lanzarme. Le toque el culo sin más. Por suerte nadie nos veía. Estábamos a la vista de todos, pero a la vez de nadie.
Ella no hizo ni dijo nada. Se limito a quedarse quieta. Así que, al no recibir respuesta, lo deje estar. Lo que menos esperaba es que moviera la mesa a un lado y que se sentara en mi regazo. Estaba en shock. Sentía de todo, pero a la vez nada, era un puto sueño. Sin más seguí tocándole el culo, ya sin miramientos. Lo recorría amasándolo y disfrutándolo poco a poco.
Para mí la cosa no podía mejorar, pero sí.
El resto seguía poniéndose delante para mirar mas de cerca sus notas, dejándonos atrás. Al verme en esa situación, decidí que era un todo o nada. Lentamente fui subiéndole la falda, hasta conseguir tocar su culo únicamente por encima de sus bragas. Poco a poco mi polla se iba hinchando, ya sin miramiento alguno. Ella se dio cuenta y ...
... comenzó un ligero movimiento que termino por calentarme totalmente.
Ya fuera de toda razón alguna decidí pasar al siguiente nivel. Deje de tocarle el culo y pase a mover ligeramente sus bragas hacia un lado e introduje lentamente el dedo índice por su coño. Lo tenía recién depilado y se notaba que chorreaba, y mucho. Lo cual ayudo a que entrara sin problemas. Comencé a oír como contenía los gemidos para que nadie la escuchara. Iba sacando y metiendo el dedo lentamente. Poco a poco sentí que se había más espacio y decidí meterle otro más. Ya para entonces yo tenia la polla mas empalmada que nunca. Poco a poco fui metiendo el segundo dedo cada vez más adentro. Ella ya no sabia para donde mirar, y como ultimo recurso se giro y me miro. Su cara lo decía todo, los mofletes sonrosados y una cara de lujuria que la delataba. Seguí disfrutando de los dedos hasta que sentí que es estrechaba su coño a mi alrededor. Conseguí oír un “Joder”.
Y decidí sacarlos lentamente, le coloque de nuevo las bragas y baje su falda. Tenia los dedos empapados de sus flujos, me moría de ganas de metérmelos en la boca y chuparlos.
Bel: Hablaremos esta tarde.
Su tono fue seco y rotundo. No pude responder más que un…
Yo: okay…
No entendí nada, hasta que salí de clase y me dio un poco el aire no conseguí recobrar totalmente el sentido. ¿Qué había pasado ahí dentro? Y los más importante, ¿qué iba a pasar ahora?