1. En su coche


    Fecha: 03/04/2018, Categorías: Incesto Autor: isra_pleasure, Fuente: CuentoRelatos

    ... al hielo.
    
    Él lamía como un gatito todo mi culo.
    
    Después con sus dedos comenzó a abrir mi ano y sacó los chocolates para comerlos.
    
    Aún no terminaba cuando me pidió de nuevo helado, pero esta vez lo embarró en todas mis nalgas, mientras las lamía y recorría cada centímetro con mordidas que me torturaban delicioso.
    
    Pasó largo tiempo haciendo eso, yo por otro lado sólo me dedicaba a sentir, gozar y comer.
    
    Hasta que de nuevo me pidió helado y siguió chupando mi pene, pero esta vez ya estaba por venirme en su cara, así que tomó el vaso de mi “McFlurry” y me pidió que echara mi semen en lo poco que quedaba de helado.
    
    Yo muy obediente hice lo que me pidió, con varios gemidos y con mis pies estirándose debido al placer que fluía por mis venas.
    
    Lo hice, me corrí en el helado que ahora era suyo y él con gusto lo recibió, no sin antes tomar una cuchara y comenzar a comer el resto del helado.
    
    — Sabe dulce, por eso me encanta tu semen —dijo.
    
    — ¿Te gusta comértelo? —contesté.
    
    — Sólo de un ...
    ... chico bonito como tú, me gusta cómo saben tus mecos —repuso.
    
    — Cuando quieras te daré más, ahora es mi turno—dije.
    
    Y entonces me postré de rodillas y comencé a chupar su pene, aunque era muy pequeño, el sabor que dejaba en mis labios me gustaba. A veces me gustan los penes pequeños porque son fáciles de comer y con uno así era perfecto para comerlo con todo y testículos.
    
    Chupé, chupé, chupé y su miembro no soportó demasiado mi lengua. Así que se corrió en mis labios, yo sin en cambio no me tragué su semen.
    
    Él en cambio me pidió un beso y pasé de mi boca a la suya el semen que aún estaba caliente, lo sorbí lentamente con mi lengua entre sus labios.
    
    A veces querido corazón, las personas que viven reprimidas viven buscando aventuras por fuera, por eso siempre es bueno aprender a vivir contigo mismo.
    
    Espero te haya gustado, te deseo una buena fortuna, muchos orgasmos y por supuesto te mando bastantes besos, es tu decisión colocarlos en el lugar que tú gustes y que mejor quepan mis labios.
    
    ¡Bye! 
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