1. Los eróticos castigados


    Fecha: 04/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Aradia, Fuente: CuentoRelatos

    ... cansancio, que no hay manjar más exquisito que su falo para mi paladar y es el premio que me da por ser buenita.
    
    ¡Basta me dice!!! Levántate. Me mira a los ojos y me besa en plena boca antes de mostrarme una cara de enojo estudiada… Puedo ver que le brillan los ojos de placer por lo que sigue.
    
    Tu comportamiento de ayer merece un buen castigo puta… Me has hecho quedar mal ante un amigo y tú sabes que no soporto desobediencias. ¡Abre el paquete!!! Vas a lucir un regalo que he traído para ti. Entusiasmada, tomo la bolsa que reposaba encima del lecho. Su cara me prometía disfrutar de su compañía y sus caricias y por unos instantes llegué a pensar que traía para mi algún juguete nuevo para compartir. ¡Miré con extrañeza el contenido de la bolsa!!! solo había una especie de collar larguísimo y unos ganchos de presión. No se me ocurrió que podría querer mi amo con ellos. Lo saqué lentamente mientras mi cara reflejaba mis interrogantes.
    
    ¡Ya verás cómo vas a quedar decorada con él… retira la toalla!!! no has permitido que te vea… Metió entonces su mano entre mis labios y se sorprendió de sentirme tan mojada. ¡Definitivamente eres una zorra deliciosa!!! Debes estar deseando que te coja ahora mismo ¿verdad puta? Pero tu señor no tiene intenciones de darte el gusto… abre las piernas mientras permaneces parada. Voy a colocarte la prenda de castigo que tengo reservada hoy para ti; y sin más explicaciones, comenzó a recorrerme ensartando el collar sin ninguna delicadeza entre los ...
    ... labios de mi coño… abriéndolos y clavando las cuentas dentro de él procurando que me hiciera daño. Halando, lo alzó hasta mi cuello, donde le dio dos vueltas apretadas para luego irlo enredando en espirales por mi torso. A pesar de sorpresa y de sentir una fuerte presión que me lastimaba entre las piernas, me estaba sintiendo completamente excitada por la situación.
    
    Nunca antes había recibido de él ningún castigo o maltrato. Siempre se ha mostrado comprensivo y atento con mis caprichos. El solo hecho de descubrir en él esa nueva faceta de AMO, me ponía súper arrecha y él debió descubrirlo en mi rostro. Dice que pongo una cara de puta que lo enloquece y tal vez con intención de cambiármela, no ceder ante mi latente deseo y mantener su posición dominante, fue que terminó su labor colocando en mis pezones los ganchos que acompañaban el collar. Fue tal el dolor que no pude evitar un grito al sentir la presión de los ganchos. Mi movimiento, logró que el collar fuertemente atado a mi cuerpo, me recordara que no estaba en posición de moverme para evitar hacerme daño.
    
    Así debería permanecer por el resto del día. Te lo has ganado por ser incapaz de comerte una verga que no sea la mía, sin toser ni tener arcadas; nunca más te pediré que lo hagas para no volver a quedar en ridículo, pero en cambio tendrás que ser mejor para otras cosas.
    
    Después de pasarme su lengua por mi coño cruzado por el collar y darme un beso en la boca, se retiró de la habitación cerrando con llave tras de ...