1. Mezcla de sensaciones: sexo y morbo


    Fecha: 04/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Sconvix, Fuente: CuentoRelatos

    ... aquello era como nuestras sesiones de cibersexo con webcam.
    
    Por fin se aproximó, puso su sexo encima, pero sin llegar a tocarme lo más mínimo. De espaldas, hizo como que me cabalgaba, pero insisto que todo era una pantomima: yo era el que se masturbaba y no comprendía lo que hacía
    
    Más enseguida fui entendiendo. Me di cuenta de que aquello me encantaba. Se burlaba de mi erección y de mi excitación. Después se volvía y me miraba, riendo, incitándome más a la autosatisfacción.
    
    —Mmmmm, así perrito, así. ¿Quieres correrte en mi boca? —Decía mientras ponía su boca a la altura de mi capullo.
    
    —Sí, sí, sí, sí. Por Dios quiero bañarte toda.
    
    —Pero mejor no, sería demasiado fácil —Y apartaba su boca de mi polla, evitando así que me corriese.
    
    —¡No!, quería echártelo todo en la cara.
    
    —Tú harás lo que yo diga perrito —Y acariciaba mi cabeza.
    
    Así continué. Tuve que lamer su ropa interior y masturbarme con ella. Cuando estaba a punto de correrme ella me ordenaba detenerme. Al final, cosa de media hora más tarde, el más mínimo roce en mi nabo provocaría la eyaculación. Así que me ordenó detenerme. ¡No me corrí después de todo aquello! Tenía que vengarme de aquello.
    
    La venganza
    
    La calentura había pasado ligeramente y me mente se despejaba por momentos. Lo cual no quería decir ni por asomo que estaba dispuesto a olvidar lo acontecido hace unos instantes es la casa, así que iba tramando mi suculenta venganza basándome en la ley del Talión: "ojo por ojo…".
    
    Así que ...
    ... nos vestimos. Yo con el típico pantalón vaquero y un jersey de estos que tienen una cremallera lateral. Ella algo parecido: pantalón vaquero y un jersey rojo de cuello vuelto. No era una época de frío excesivo aunque sí había que ir abrigado a ciertas horas.
    
    La cena transcurrió sin incidentes; quizá en su mente calenturienta supuso que intentaría hacer algo morboso y provocador, pero me abstuve para que se enfriase y llegase a pensar que no tramaba nada. Gran error porque de haber sido así porque terminaría atacando cuando menos perspectivas de ser atacada tendría.
    
    Luego llegó el momento de las copas, es decir sentarse en un pub irlandés adornado con las típicas tonterías británicas y una tenue luz color verde generando "ambiente". No fueron más de dos copas por cabeza aunque conversamos mucho acerca de nuestras vidas, el trabajo, etc. Procuré hacerlo lo más aburrido posible para que se adormilase levemente.
    
    Finalmente fuimos a una discoteca. No bailar precisamente aunque terminaríamos saltando a la pista. Al principio dicha discoteca no estaba tan cargada de gente como cabía esperar, aunque cuando me quise dar cuenta se encontraba rebosando gente y dificultando el paso de un lado a otro, llenando de humo toda la sala y haciendo todavía más difícil la comunicación.
    
    Tras los "picos" de rigor (sabor güisqui), nos dejamos "caer" por la pista y bailamos medio pegados, medio separados. El roce era sensual y rigurosamente atrayente pero no me dejé llevar tanto como ella ...
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