Pam, la modelo
Fecha: 04/04/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos
Cuando decidimos asociarnos con Enrique, amigo de toda la vida, solo pensábamos en hacer negocios y dinero.
La agencia de modelos y publicidad no prosperó jamás con el éxito que imaginamos en un principio, pero al menos nos permitía vivir con decencia.
Pero todo este mundo nos atraería aparejado un beneficio extra que jamás habíamos soñando, ustedes no creerán la cantidad de putitas que fueron desfilando por la agencia, chicas jóvenes, bonitas, casi ángeles, que se convertían en demonios y se inclinaban a nuestros pies por un poco de éxito, hasta algunas que hoy en día se hicieron famosas y se las trata como señoras…
Lo cierto es que Enrique y yo nos acostumbramos a esta vida, y siempre con respeto tratamos de sacar el máximo provecho a cada chica que se cruzara en nuestro camino, jamás vamos más allá de lo que ellas quieren ir, nosotros solo proponemos, sugerimos, si aceptan bien, sino también, ellas ponen los límites y nosotros las respetamos.
Podría contar muchas historias, mi socio es divorciado, yo soy soltero, comprenderán que vivir rodeados de bellezas no ayuda a una relación estable de pareja, y pocas mujeres podrían soportar un permanente estado de competencia, asumiendo que tarde o temprano perderían.
Así somos nosotros, dos tipos cuarentones, nos matamos en el gimnasio, debemos mantener nuestra imagen, tanto para la empresa como para damas de turno.
Hacía alrededor de un año que veníamos trabajando para una pequeña empresa local que se ...
... especializaba únicamente en sugerentes trajes de baño y algo de lencería, así llegó a nosotros una dama, solo por recomendaciones, una morena de poco más de metro setenta de altura, con un trasero y unas piernas envidiables, de pequeña cintura y pechos perfectos, aunque operados estaban muy bien logrados, su nombre? Pamela.
Y nosotros valorábamos mucho el físico para esta actividad, pero más importante que el físico era la predisposición, y ella la poseía. Evidentemente no tenía las dotes de modelo, ni sabía cómo posar, pero su personalidad desinhibida ante la lente de la cámara hacía que corriera con ventaja, con una actitud desafiante y provocativa.
Muchas chicas se ponían molestas, avergonzadas, les costaba abrirse a un trabajo profesional, más cuando las fotos se aproximaban a su intimidad, pero Pamela no tenía problemas, era un diamante al que empezábamos a pulir.
Enrique y yo solíamos hablar de ella, de lo fuerte que estaba y lo puta que sería en la cama, se había transformado en nuestra obsesión, queríamos cogerla a como diera lugar, pero una y otra vez fuimos rechazados por ella. Pamela manifestaba ser homosexual, cosa que nos rompía el corazón, muchas veces la vimos en charlas pícaras con compañeras de turno, pero no pensábamos darnos por vencidos, de alguna manera intentaríamos hacerla caer en nuestras redes…
Llegaba el verano, necesitábamos un par de perras bien decididas para eventos de promociones en toda la costa atlántica, y pensamos en ella con solo ...