1. El largo camino - Capítulo IV – El marques


    Fecha: 06/04/2018, Categorías: Gays Autor: mena55, Fuente: SexoSinTabues

    ... un orfanato, dos niños no pueden vagabundear por ahí… -Alvaro- ¡Ustedes que se saben! además si no les hemos despedido es porque ustedes estaban dormidos… ¡déjenos en paz! -Mauro- ¡Niño, he dicho que pares! ¡te, tenía que dar una bofetada! ¡eres un pecador! –Alvaro cayo, ante aquello- -Rafa- ¡Ya vale, Padre! mira niños, nos preocupamos por vosotros -Alvaro- ¡Que nos dejen! vallasen a la puta mierda… -Mauro le dio un bofetón al chico- ¡hijo de putaaaaaa! ¡tú no eres nadie! -Rafa- ¿Por qué le has pegado? -Mauro- Lo siento chico… -de lejos vio a un caballo venir- ¡mira un soldado! creo que ese nos podrá ayudar y llevaros a un sitio seguro… -Lucio- ¡Alvaro! ¿pero que te han hecho esos frailes? -Mauro- ¿Conoce al niño? -David. - ¡Le ha pegado! nos quieren llevar no se a donde… -Lucio- ¿Llevar a donde? -Rafa- Estos niños están abandonados… -Alvaro- Ya les he dicho que nos dejen en paz… llevan desde ayer metiéndose con nosotros… -Mauro- De eso nada… mire soldado. No sabemos nada de estos niños, pensamos que son unos vagabundos… -Lucios- ¡Vagabundos! -Mauro- Eso nos parece. Además ayer les ofrecimos rezar con nosotros y no quisieron, dijeron que eso de rezar no sirve para nada, pues dios os castigara… -Mauro- Díganos algo de estos niños… -Alvaro- ¡No hace falta! a ustedes no les importa nada nuestra vida y se lo dije ayer y en cuanto pecadores, ustedes no tiren la primera piedra cuando ustedes son mas pecadores que cualquier puta que hay por ahí, ¡vergüenza les debía de dar! tengan ...
    ... más respeto a eso que llevan puesto –los frailes se quedaron de piedra porque les vio- -Lucio- ¡Tenga cuidado a donde iba esa mano! si toca a uno, le denuncio por marica… dos frailes… anda veros Los dos hombres ante aquello no pudieron decir palabra y con la cabeza agachada se fueron. Lucio les advirtió que como les ocurriera hacer algo a los chicos, se iba a enterar hasta en Roma de lo que hacían fuera del convento. Bajo del caballo y beso a los dos niños y juntos fueron andando para buscar un lugar para almorzar. -Alvaro- ¡Que alegría de verte! -Lucio- ¡Ven como necesitan de mi ayuda! ¿quien se iba a imaginar que esos dos? ¡da igual! -Alvaro- Pero gracias, te mereces dos culos con dos bocas… ¿verdad David? -David- ¡A ti no te cobramos! -Lucio- ¡Encima esto! si que me apetece unas bocas y dos culitos… esta noche la pasare con ustedes dos, por si esos se les ocurre algo, no creo… -Alvaro- ¡No, de eso nada! no le tenemos miedo y además ellos creen que tu estas con nosotros… -Lucio- No se preocupen, pienso seguir viniendo a veros de vez en cuando… además mañana en la tarde estarán en Benavente… allá nos veremos… hay un puente que se llama Santa Teresa, pregunten por él, vale. Mañana dormirán en cama. Llegaron a un rio muy frondoso, con muchos árboles. Allí prepararon el almuerzo y Alvaro contaba a Lucio la escena de los dos frailes, con todo detalle, poniendo caliente al soldado. Este pronto se desabrochaba los botones de la camisa oficial de la guardia real, para luego hacer lo ...
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