1. Mi pasión por los pies de mi tía


    Fecha: 06/04/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: fedemarti, Fuente: CuentoRelatos

    ... y hacer sus cosas en el campo y yo me quedaba en casa, o leyendo o saliendo a tomar el sol o incluso descansando. Supongo que todos los astros se alinearon para mi gran ocasión.
    
    Cuando ya estaba a punto de irme hacia mi pueblo, faltaban un par de días más o menos. Recuerdo que terminamos de comer, e irme al sofá que estaba alejado de la cocina para ver un rato la tele. Me quede dormido. Al cabo de un rato, me desperté por ruidos que hacia mi tía, porque estaba limpiando el comedor. Barriendo y sacando el polvo de la mesa pequeñita que había delante el sofá. Fue mi oportunidad perfecta para demostrar mi obsesión hacia sus pies. Mi tío ya había salido, y ella, nunca se iba a imaginar lo que iba a pasar. Recuerdo que me desperté y me quede observándola, medio dormido. Iba con unos pantalones muy corto de color rojo, una camiseta blanca y en los pies llevaba unas chanclas cubiertas pero con el talón al aire. Serían las 4 más o menos. No podía dejar pasar esa oportunidad así que sin pensármelo le dije, "no paras nunca". Ella no me acuerdo que contesto pero estuvimos un rato hablando, y al cabo de unos minutos se sentó para descansar un rato y ver la tv conmigo. Mi corazón estaba corriendo más rápido de lo normal. Yo me incorpore al sofá para dejarle sitio, y ella sin dudarlo se sacó una chancla y se puso la pierna debajo de la otra, de tal manera que yo podía ver su planta del pie saliendo debajo de su muslo. Tenía muchísimo hambre de comerme ese bello pie. Mi verga estaba ...
    ... empezando a crecer. No podía parar de mirarle todo el rato sus dedos, como su uña del dedo grande salía de su dedo. (Vista desde su planta). Ella sin darse cuenta iba mirando la tv y me comentaba todo el rato que 5 minutos y se iba que tenía que ir a casa unos familiares suyos. No podía dejar pasar esa oportunidad cuando dentro de mí salió una voz pequeña que le dije, "anda incorpórate bien que voy a darte un masajito en los pies para que recuperes fuerzas". Ella me miro y me dijo, "no sabes cómo me encantaría, siempre he querido ir algún sitio para que me masajeen los pies". Me quede, la verdad temblando. Estaba acojonado para coger esos pies y masajearlos, aunque era mi obsesión.
    
    Yo me levante y senté delante de él al suelo. Ella mirando la tv, incorporo el pie desnudo hacia mí y el otro que todavía llevaba la chancla. No podía creerlo, estaba tocando ese pie. Era un pie grande, con unas uñas perfectas y muy bien cuidado, intente masajearlo como pude hasta que le saque el otro zapato. Ese olor que enloqueció e hizo que mi verga se pusiera como un palo. Tenía los dos pies encima de mí y no podía creérmelo. No sabía qué hacer con ellos para que ellos, pero ella estaba relajadísima y su cara mostraba gusto y supongo que calentura. Pero mi obsesión iba más allá. Con mi polla bien dura, y sin sacar mirada de sus pies, masajee todos sus dedos. No recuerdo el rato que estaría masajeando los pies pero quería hacer algo que a ella supongo que le molestaría. No me lo pensé y antes de ...