Mi vida atreves de mis violaciones parte 2 - Relatos Eróticos

Mi vida atreves de mis violaciones parte 2

... incluyéndome.

Se acerco riéndose y me dijo, “Mira nada más que puta tenemos aquí” Yo guardaba silencio, hasta que dijo. Bueno es cierto que se ve bien putita con esa ropa y que te la chupa pero hay que ver si lo hace también como dices. Se dirigió a mí y me dijo “Me la vas a chupar y mas te vale que lo hagas bien o le diré a todo el mundo en la escuela” Eso si me daba miedo, así que comencé a chuparle la verga, olía mal y tenía un sabor fuerte, yo quería que terminara, pero cuál fue mi sorpresa cuando me dijo ahora te voy a coger, el ya tenía pene de hombre de unos 15 ó 16 cm, la tenia bien dura y no tenía circuncisión yo ya estaba en mi papel de ser una puta así que hice todo lo que me dijo, me cogió de perrito torpemente hasta que me inundo con su inmunda leche. Hasta este momento no era tan malo, lo malo vino después. Cuando termino me dijo te veré aquí todos los martes y los jueves a las cuatro y más te vale que no faltes nunca o todo el mundo sabrá lo puta que eres. Esto ya no me gusto pues yo ya no tenía control sobre las cosas, aun que me gustaba mucho su verga en mi culito vivía con miedo de ser delatado así que comencé a ser violado dos veces por semana por un compañero de escuela de tercero de secundaria, en ocasiones me cogía hasta tres veces seguida, y después comenzó a llevar amigos, primero de a uno y un jueves recuerdo que esperaba al pollo a las cuatro de la tarde como ya era una costumbre de casi un año lo que quiere decir que el pollo me había cogido dos ...

... veces por semana por un año algunas semanas me cogía diario incluso comenzó a violarme en los baños de la escuela. Lo odiaba y al mismo tiempo me encantaba su falo duro masturbarlo con la boca y sacar esa nuez de entre la piel.

Así que para entonces el pollo me cogió por más de 150 días y de dos a tres veces por día, el pollo me había cogido más de 400 veces y todas ellas en contra de mi voluntad. En definitiva era su putita.

Esa tarde apareció con cuatro amigos y me dijo, “Hoy no te vamos a dejar hasta que chilles perra”, Sentí miedo y emoción a la vez así que me ordeno. “Quítate la tanga perra” (Yo solía llegar antes para vestirme y maquillarme para él pues me había advertido que de no ser así todos se enterarían) Obedecí y me dijo ponte en cuatro, me acomodé como ordeno en un viejo colchón que el mismo pollo llevo mese atrás para poderme violar a gusto y me penetro por atrás como tantas veces lo había hecho, después uno de sus amigos me acerco la polla a la cara para que se la chupara, así pues paso uno por uno mientras uno me envestía a otro se la chupaba me cogieron de perrito, yo montándolos, de frente con las piernas al aire, sentado acostado de todas las formas que se pueda uno imaginar. Pasamos 4 horas, ya eran las ocho y se fueron me dejaron en ese lugar oscuro con el ano hinchado y sangrando lleno de esperma por todos lados, me sentía golpeado humillado utilizado. Y me gustaba pensaba que había cumplido con mi labor de puta, me habían cogido al menos 3 veces ...