1. Me ayudó a masturbarme y yo a él a encontrar novias


    Fecha: 07/04/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Key-Q, Fuente: SexoSinTabues

    ... día anterior pero no tan voluminosa como ahora. , así que se la chupé solo un poquito saboreando su semen y antes que se comenzara a deshinchar traté de tumbarlo para sentarme ahí a embutírmelo, pero él no se dejó y tuve que hacer una especie de araña apoyándome en mi mano izquierda y levantando mi pelvis para lograr mi cometido. Cuando lo tuve dentro supuse que no se había dejado voltear porque estaba en plena eyaculación, al percibir sus abundantes y calientes chorros que me hacían delirar. , no paraba de mover mi pelvis jugando al mete y saca con ese consolador de carne. , era un pene real caliente y que eyaculaba sin el riesgo de dejarme embarazada. , pero así y todo me atemorizaba el tamaño de su nudo prefiriendo dejárselo a Fran para que lo gozara dentro de ella y fuera ella la novia oficial de mi perro. Pasando cerca de un mes en que lo hacíamos día por medio cuando no nos juntábamos con Jo y Mayra a quienes no nos atrevíamos aún a contarles, no faltando nuestras miradas cómplices con Fran al estar en casa de Mayra que tenía un perro más grande y robusto que el mío, una cruza de Rottweiler con Pitbull o algo así, pero su mamá no trabajaba y estaba siempre ahí cuando la íbamos a visitar. Pero un día justo cuando casi nos íbamos yendo de donde Mayra su mamá salió a comprar y no volvería por lo menos en una hora o un poco más, mojándome yo en el acto al saber que estábamos las cuatro solas con el perro en esa casa y también notando la incomodidad de Fran ya que cruzaba ...
    ... y frotaba mucho entre sí sus muslos como si se fuese a orinar. Y cuando las demás ya estaban buscando con qué masturbarse fui apresurada a abrirle la puerta al Perro y lo invité a entrar, lo que hizo clavando de inmediato su nariz en nuestras entrepiernas. , las de todas pues Jo y Mayra también estaban calientes pero por el hecho de aprontarse a la masturbación grupal sin saber la sorpresa que les esperaba, lo que no dudé en iniciar al ver como se reían cuando el can les hundía la nariz en sus vaginas. Me bajé mis shorts en conjunto con mis calzones y el animal no tardó en venir donde mí, separé mis piernas y con mis manos abrí mi vagina, la que no tardó en ponerse a lengüetear ante las miradas de asombro de su dueña y nuestra mentora. Con mis ojos entrecerrados veía sus caras mientras Fran tras de ellas se desvestía de la cintura para abajo e impávidas se mantenían sin darse cuenta que mi improvisada cómplice se había puesto semidesnuda entre ellas. Y luego de cerca de 3 minutos degustando mi vulva el Perro ya quería montar y buscaba treparse en uno de mis muslos, pero la novia de mi perro obviamente inducida por mí se aprontaba a serle infiel, poniéndose en cuatro patas entre nuestras otras dos amigas. Por lo cual tomé a este tremendo animal de su collar y lo guíe donde ella. Olfateó su entrepierna, le dio unas cuatro o cinco lamidas y procedió a subírsele. Claramente sabiendo yo de qué se trataba, me acerqué a sus sexos y pasando mi derecha por entre las piernas de esa ...
«1...345...8»