Testigo de la primera vez de mi hijo 2
Fecha: 14/07/2017,
Categorías:
Masturbación
Autor: Valennn, Fuente: CuentoRelatos
Tengo 40 años, mi cabello es negro y mi tez clara, tengo ojos claros, no muy alta, aunque tampoco pequeña, mi hijo que tiene 18 y es él quien me vuelve loca, él, si es alto, mide 1.80 m., y eso lo digo sin poses de madre, es hermoso. Les voy a explicar que es lo que sucede con mi hijo, vivo sola con Sebastián, en un departamento pequeño, por lo que poca o nada intimidad tenemos, al menos de la que normalmente se puede tener en el baño o en el cuarto de cada quien, y a veces, ni siquiera en esos.
Lo que he descubierto es que se masturba constantemente, la primera vez que reparé en eso fue el día posterior de su cumpleaños, me dirigí al baño, el cual se encontraba sin seguro, y entré, más la sorpresa de ver a mi hijo viéndose en el espejo mientras se masturbaba esa verga inmensa me sobresaltó, él por supuesto también, pero llegué justo en el segundo en el que le fue imposible detenerse, unos chorros espesos de semen fueron expulsados con violencia, y unos pocos ( al virarse a verme) salieron hacia mi cayendo en mi pantalón y en mi mano.
Por supuesto salí inmediatamente, asustada y ya preocupada por lo que me había tocado ver. Ya en mi cuarto, al reparar esa gota de semen en mi mano y sin pensar siquiera opté por lamerlo y me lo tragué, el sabor y ese olor fuerte me extasiaron. Pero un problema de verdad me esperaba, por lo que decidí encararlo inmediatamente, salí a la sala, y ahí estaba mi hijo, que se levantaba para encerrarse en su cuarto, esto fue lo que le ...
... dije:
—Mira Sebastián, fue parte culpa tuya y mía, yo porque, no debí haber entrado así, no se de algún modo debo hacer más ruido al caminar, y vos por no correr el seguro, eso sí, y vos lo debes saber, es completamente normal, lo que has hecho y es una manera de desahogarte, no soy yo quien te lo va impedir, pienso que es tu casa y en ella tienes el derecho de hacer lo que te dé la gana, claro sin incomodarme. Lo que él aceptó de muy buena gana, y siendo un chico inteligente como es lo comprendió y me pidió que olvidásemos todo, a lo que yo estuve de acuerdo. Esa misma intimidad del departamento nos ha ayudado mucho, y soy bastante abierta y sé que mi hijo es bastante abierto conmigo, por lo que notó que nuestra relación es especial. Bueno, los días pasaron y empecé a notar como él iba varias veces al baño en el día, cuando yo estaba, 5 o 6 veces, por lo que, al ser el único baño, en más de una ocasión tuve que golpear la puerta y pedirle que se apurara, para entrar y ver primero el papel higiénico en el tacho repleto de semen, segundo el olor inconfundible.
Esa actitud obsesiva fue lo que me preocupó en un principio, dejé que pasasen dos semanas esperando que en definitiva que se cansara, pero no lo hacía, y ya mi preocupación rebasaba mis límites. Les juro que jamás sentí más que la normal preocupación de madre, nada de morbo o excitación a no ser el instinto que llevó a mi boca un poco de su semen, pero lo hice por probarlo, ya que no he tenido relaciones en mucho tiempo, es ...