Mi vecina y su familia 3ª parte - Relatos Eróticos

Mi vecina y su familia 3ª parte

... gustado lo que había visto, era evidente que estaba bañada, y estaba desnuda en la cama, a lo que conteste que a nadie le amarga un dulce y ella era un bombón, la excusa para que se quedara en mi casa era que su ropa todavía seguía húmeda, aunque vivía en la casa de arriba, pero ella acepto, pues se encontraba sola, el hijo estaba con Isabel su madre, la tarde transcurría tranquila y mientras preparaba algo para cenar me agarra por detrás los huevos y me suelta a bocajarro, así que ” tú eres el que se folla a mi madre que la tienes bien encoñadita eh cabron”, yo me hice el despistado y el extrañado, la muy puta me dice “será causalidad pero cada vez que viene por mi casa huele a macho y tiene una cara que antes no tenía de bien follada”, para salir del apuro le digo que igual tiene un amante, a lo que me contesta, “te recuerdo que vivo encima de ti y los gritos de mi madre los reconozco cuando estáis follando y más de una paja me he hecho mientras os escuchaba”

Ante semejantes argumentos me di por vencido y le conté toda la historia y en lugar de enfadarse se me puso caliente, me pidió que le contase lo que hacíamos como la besaba mientras ella me besaba, que tetas te gustan grandes o pequeñas mientras se quitaba la camiseta y el coñito bajándose el pantalón cual te gusta más, todos los coñitos son lindos y todas la tetas esplendidas le conteste para tomar la iniciativa, pero la muy zorra era la que dirigía las operaciones, ”me voy a quitar las ganas de una vez hoy me ...

... toca a mí follarte”.

Nos fuimos a la cama, me desnudo y comenzó a darme una mamada de campeonato que estuvo a punto de hacerme venir, cuando se dio cuenta la sacó de su boca y me ofreció su chocho para que me lo comiera cosa que hice con todas mis ganas, ahí me di cuenta que gritaba igual que su madre, ya estaba bien mojadito cuando dirigió mi polla a su rajita, puso sus piernas en mis hombros y toda mi polla entro majestuosa, que caliente que lo tenía y todo mojadito así que era una delicia entrar y salir, bajó sus piernas a mi espalda y me tenía prisionero de sus pasiones, mientras me comía sus tetas duras como una piedra gemía y gritaba, su pelvis empujaba para meterla más y más, ”que gusto que me das sigue”, después de un rato pare y la puse a lo perrito para metérsela más a fondo y de paso revisar su culito, entre metida y metida le iba acariciando haciendo círculos en su agujerito, este respondía a la mil maravillas y seguía bombeando su coño cada vez más mojado, le puse saliva en agujerito y sacando la polla de su vagina la deje apuntada en su culo, al darse cuenta fue la que lo empujó hacia dentro, de una solo movimiento entro la mitad de mi polla y con un movimiento mío dentro del todo, ese culo ya había probado más de una, cosa que a mí para nada me importo pues entraba como un guante así que pude disfrutar de una culeada monumental, mientras la follaba por el culo, ella metía sus dedos por el coño haciéndose una paja, e iba alternado coño y culo, pues por los dos ...