PRIMOS MUY PRECOCES PARA NUESTRA EDAD - Relatos Eróticos

PRIMOS MUY PRECOCES PARA NUESTRA EDAD

Esta historia es muy particular porque nació y creció con nosotros, Sebastián y yo, nacimos por la misma época, somos primos y crecimos juntos, fuimos muy precoces para nuestra edad y nos divertíamos haciendo maldades, pero de pronto cuando las hormonas despertaron en nuestra vida sexual, las cosas fueron cambiando y cualquier día se nos ocurrió espiar a las mujeres cercanas, como a la hermana de Sebastián, pero hubo muy pocas posibilidades, a la profesora del colegio, tampoco fue fácil y cualquier día le propuse a Sebas que espiáramos a nuestras madres y el estuvo de acuerdo, aprovechando la tecnología buscamos con los celulares grabarlas por debajo de la mesa cuando tenían falda, en el baño, o cuando se vestían en su habitación, todo momento era una oportunidad y cuando lográbamos algo lo compartíamos sin importar lo que fuera y esto nos producía mucho morbo y erecciones que después calmábamos masturbándonos. Pero las cosas se nos fueron saliendo de control y empezamos a revisar los celulares de ellas, los cajones de su ropa encontrando cosas muy interesantes como: Un video de la madre de Sebastián cogiendo con su papa como locos, un vibrador escondido entre la ropa de mi madre y en su celular conversaciones calientes con alguien que desconocía, pero examinando la foto del WhatsApp vi que era un hombre de una edad intermedia entre la de ella y la mía, o sea unos veintiocho años, con quien compartía fotos eróticas. Yo las descargue y después me pajee con ellas, y como todo ...

... lo compartía con Sebastián se las mostré y me dijo… huy primo no puedo negarlo, lo lamento es tu mama, pero me produjo una erección tremenda al observar las fotos. No te preocupes, que a mí también me paso igual le respondí. Con esta mina de oro que acabábamos de descubrir y teniendo Sebastián una moto que le había regalado su papa, el me propuso que las siguiéramos cuando sospecháramos que tenían una cita y más si no llevaban su coche. Como Sebastián vivía cerca y estábamos en vacaciones, con solo enviarle un mensaje por WhatsApp, enseguida el pasaba a recogerme. Desde la primera vez tuvimos suerte porque se dio el encuentro con el hombre de la foto que aparecía en su celular de mi madre quien la esperaba en un coche deportivo. Ella se bajo del taxi y fue directo a donde él la esperaba, después de saludarse efusivamente, el auto arranco y nosotros lo seguimos, por supuesto fueron directo a un motel en las afueras y nuestra persecución llego hasta la puerta. Esperamos casi hora y media y cuando vimos salir el auto lo seguimos, ellos se despidieron en el mismo lugar donde antes se habían encontrado. Ella se fue caminando hasta el centro comercial y con Sebas regresamos a nuestras casas, pero por el camino hablamos sobre el hallazgo y de las ventajas que podíamos sacar de esto. Para la siguiente vez preparamos mejor la estrategia, yo quede encargado de tomar videos con mi celular acercando lo más que pudiera las imágenes para que no hubiera duda sobre la veracidad de nuestros ...