1. Mi Futura Suegra


    Fecha: 15/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... el aliento.Las lenguas luchando en combate feroz, por abajo aprovechaba para conocer el cuerpo de mi futura suegra. Cuerpo que conocía bien pero evidentemente no en tan ardiente situación. La había visto muchas veces en bikini o bañador en los muchos días que habíamos pasado con mis suegros en la playa. Bañadores que le estilizaban la figura o bikinis que dejaban ver algo más de su sinuosa figura. Luego era mi novia la que lo disfrutaba, desahogándome con ella la calentura que su madre me producía. Más de una vez Judith agradeció lo muy fogoso que me mostraba, ajena por completo a quien era la culpable de todo aquello.- ¡Sí Toni, acaríciame toda... acaríciame! -exclamó al tirarse hacia delante completamente lanzada en la vorágine que nos envolvía.- ¿Y tu marido y tu hija? -pregunté en un momento de fugaz entendimiento.- ¡Oh cállate quieres! Tú bésame... bésame por favor.Lo hice llevándola contra mí, hasta notar los duros pechos pegados al torso que el fino jersey cubría. Saboreé los labios jugosos de la mujer, pegados con fruición los unos a los otros acallando con ello el tímido murmullo que su boca producía. Ahora fui yo quien le di la lengua que rápidamente mezcló con la suya de manera experta. Gemía, jadeaba y el escucharla me excitaba más y más. La mano en la espalda, la bajé al culo lo que provocó en ella un largo y sonoro suspiro. Arqueada hacia atrás, lo decía todo con el rostro de inmensa felicidad que mostraba. Gimiendo nuevamente, acalló el placer que la ...
    ... consumía al apretar los labios con fuerza.- ¡Me pones muchacho... me pones mucho! -declaró con los ojos cerrados notando mis manos correrle las nalgas.- ¡Tú también me pones Bea!- ¿De verdad? Algo sospechaba... no sé miradas fugaces, lo serio que a veces te pones cuando te hablo.Una vez más besándonos, la apreté con fuerza contra mí reconociéndole el cuerpo por encima de las ropas. Sus jadeos se unían a los míos, imparables ambos en la senda del deseo. Seguí acariciándole el culo, pasando las manos de las caderas a los muslos prietos y rollizos. Los cabellos le cubrían el rostro lo que la hacía más bella aún. Los labios temblorosos, rosados y sedientos de besos y de los que me apoderé besándola ahora de manera mucho más calmada, saboreando el beso, reconociéndole los labios pegados a los míos.La cosa avanzó al obligarme con urgencia a levantar los brazos y tomar el jersey entre sus manos, elevándolo hasta hacerlo desaparecer por la cabeza. Llegados a ese punto estaba más que claro lo que la mujer que iba a ser mi suegra deseaba. En el salón de su casa, los dos solos y con su marido e hija fuera no había opción a la duda en cuanto a sus pretensiones. Y yo por supuesto no deseaba más que lo mismo. Tantas pajas disfrutadas a su salud, tantos pensamientos libidinosos con la mujer madura para luego ser Judith la que se llevaba la mejor parte de todo aquello.- Ven cariño, deja que te bese.Lanzada sobre mí, empezó a lamer y chuparme las tetillas produciendo en mi persona una imparable ...
«1...345...17»