1. Mi Futura Suegra


    Fecha: 15/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... labor en los pechos y pezones que a esas alturas aparecían propensos a cualquier locura. Cayéndole encima me acerqué peligrosamente a ella, iniciando el cortejo de las caricias y masajes, apretándole uno de los pezones que luego pellizqué con decisión estirándolo al comprobar la perfecta respuesta al elevarse erguidos. La besaba al tiempo aprovechando su debilidad, dándole la lengua que enganchó en un nuevo beso lleno de sensualidad, la sensualidad que su cuerpo desprendía. Beatriz trató de removerse como un gato enjaulado, buscando escapar a mi dominio y ser ella quien controlara la situación. Pero no lo consiguió, apoderándome de su boquita y metiéndole la lengua una vez más a lo que ya no presentó negativa alguna, dejándose abrazar las manos por las mías. Entrelazamos los dedos con fiereza, succionándole el pezón y magreándole el otro seno mientras por abajo le clavaba los dedos en la parte baja de la nalga.Derrotada, la madura sonreía feliz con su sonrisa de niña buena al notar mi mano en su pecho turgente por el cual sentía auténtica devoción palpándolo sin descanso. Para mí era ya todo un empeño el poseerla, una verdadera ofuscación el hacerla mía por completo, no pensaba en otra cosa que no fuera eso. Bajo mis dedos sus pechos se movían al son de su agitada respiración, arriba y abajo como si fueran a reventar por la emoción. Con la lengua rodeé la aureola del pezón, lamiendo suavemente el ardor que el oscuro pezón desprendía. Lo chupé humedeciéndolo con mi saliva ...
    ... frotándole las tetas, al escuchar sus gemidos llenando el silencio de la habitación. Mis dientes mordisqueaban los pezones cada vez más gruesos y sensibles.- Así así sigue... sigue haciéndolo cariño...Pero no le hice caso, pese a sus súplicas quise cambiar a otra cosa en la que llevaba pensando largo tiempo. Sin dejar de besarla, bajé la mano entre las piernas alcanzándole el glúteo que noté rotundo. La subí lentamente sintiendo el cuerpo de la hembra madura excitarse sin remedio. Se agitaba sobre la cama, agarrada con desesperación, alargando la mano allá donde podía. Sin avisar, le hundí la mía en el triángulo abriendo ella las piernas de manera automática. La imagen resultaba irresistible para mis ojos que la devoraban recorriendo la figura femenina con avidez. Beatriz sollozaba impaciente, la piel erizándosele con el leve roce que mis dedos le procuraban. Aquella sinfonía de gemidos y lamentos sonaba a música celestial para mis oídos.Avanzando, descendí por su vientre rozando la lengua por encima, acariciándolo con mis tiernos besos al resbalar su fina piel. Ella exaltada en su inquietud, arañó mi espalda produciéndome un placer intenso al sentir las uñas bajarme lentamente hasta la cintura. Al mismo tiempo, de sus labios escapaban borbotones de obscenidades con las que avivar el fuego de mis deseos.- Dios Toni, eres fantástico... qué gusto y qué cachonda me pones... quítame las mallas, por favor... no puedo esperar más.Haciéndole abrir más las piernas la deshice de las ...
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