Números Primos II - Cony 2
Fecha: 17/04/2018,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... nerd virgen era una de sus fantasías menores aún no realizadas, y, si le servía para hacerse de la herencia del muchacho, cuánto mejor.
- Bueno -dijo ella-... entonces tu tía quiere que te desvistas y tiendas boca arriba en la cama.
Gabriel obedeció sorprendido por la orden, pero visiblemente complacido. Cony tuvo que contener la risa que le provocó la falta de experiencia del muchacho. Quería mantener la ilusión a toda costa, había una herencia en juego. Si lograba que se obsesionara con ella podría hacer lo que quisiera con él.
... Sería un trabajo fácil, se dijo... no más de 3 sesiones y lo tendría en la palma de su mano... quizás ni siquiera tuviera que cogérselo.
Comenzó la sesión de la misma forma que le agradaba a sus clientes con inclinaciones sádicas: Esposó a su sobrino a la cama con unas esposas que usaba para esos casos y, después de darle un par de caricias con el cinturón, pasó a vendarlo con una bufanda de seda. Una vez hecho eso trajo rápidamente el bolso que tenía preparado para estos lances.
Decidió empezar fuerte de inmediato. Tomó una vela y la encendió. Gabriel se tensó visiblemente, pero no dijo palabra. Comenzó a derramar la cera derretida por todo su pecho, arrancando ocasionalmente algún sonido, en particular cuando la derramaba sobre los pezones del muchacho. Viendo que podía avanzar aplicó una docena de pinzas de metal por todo el cuerpo del joven. Después de eso, puso otras pinzas en sus pezones, con la salvedad que estas estaban ...
... atadas entre ellas. Se entretuvo jugando a tirarlas mientras el muchacho se retorcía suavemente... demasiado suavemente para su gusto. Volvió a subir las apuestas algo de juego rudo, jalando juntamente el pelo y los pezones. Se alegró al ver que la erección del joven se había incrementado, pero el resto de las reacciones no le satisfacían. Había comenzado como un juego, pero, para ella, se estaba volviendo un asunto de orgullo: el mocoso tenía algo más de 18 años, era claramente un masoquista, y ella, una de las mujeres más deseadas de Miami, no era capaz de sacarle ni siquiera un gemido de placer.
Se arriesgó con todo: Subió a la cama y clavó fuerte sus tacones de aguja en el pecho del muchacho. No quiso aplicar todo su peso por miedo a hacerle daño real (y perder su premio), pero vio como se hundían profundo en su piel....
Cualquiera de sus clientes ya habría tenido un orgasmo... Gabriel recién manifestó algo de movimiento en su entrepierna... eso la irritó; había desvirgado a más de un mozalbete, normalmente a pedido de sus padres, y nunca había recibido queja de su desempeño... y ahora esta rareza, este fenómeno le gritaba en la cara que era incapaz... ahora vería.
Tomó el pene de Gabriel en sus manos y lo sopesó. No era nada comparado con otras trancas que le había tocado satisfacer, pero el muchacho calzaba un buen fierro, considerando su edad. Se permitió reconocer, eso sí, que le agradaba su forma, algo curva hacia arriba, y las venas le daban un aspecto de ...