Nombre de ángel: Matías
Fecha: 21/04/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... admirado, tanto por su desfachatez como por saber que era un simple agradecimiento; agradecimiento para el hombre que amaba, pero agradecimiento nada más.
... Me fui a dormir al sofá, después del mejor cumpleaños de mi vida... otra vez me despertó un "¡CLANG!", cortesía de mi madre
Arruinó un hermoso sueño que estaba teniendo, donde rescataba a Susana de las garras de su malvado padre, hundiendo mi espada en su corazón -lo sé, algo infantil, pero era lo que estaba soñando-. Ya habíamos pasado de la parte del rescate y estábamos en la parte de la recompensa, y mi madre me había interrumpido inoportuna.
Me despertó para llamarme la atención, por no haber "formalizado las cosas" con Susana, por no haberme "portado como un hombre", por no haberla "hecho mi novia".
- Mamá -traté de interrumpirla-
- ... Y es una chica tan linda, y se nota que te quiere tanto...
- ... Mamá...
- ... y hacen tan bonita pareja juntos...
- ¡MAMÁ!
- ¡¿QUE COSA?!
- Susana es menor de edad...
- Pero ella me dijo -recordó abriendo los ojos- que ya era mayor...
- No mamá, ella te dijo que ya era adulta, lo que no es mentira... quien te dijo que tiene 18 fui yo
- Pero... pero... nuestros parientes... ¿qué dirá la gente?
- Nada mamá, no tienen por qué decir nada
- Pero tú... ella... en concubinato... ¡ay hijo, es que me va a dar algo!
- Graciela -dijo Susana entrando en escena-, entre Matías y yo no hay nada, se lo juro
- ¡SEÑORA Graciela para ti, niña ...
... mentirosa!
- ¡Mamá!, deja de ser tan tonta y escucha, ¿quieres?
A fin de cuentas, le contamos todo, excepto que yo no estaba estudiando derecho; simplemente le dijimos que el taller era mío, que lo había recibido como pago por mi ayuda en un caso y que creí que sería una buena experiencia intentar levantarlo como empresa. Le contamos como nos conocimos, las pellejerías que habíamos pasado gracias a Cristina y, principalmente, Susana le contó acerca de su padre y su madre. Mamá se negó a creerle en un principio, así que le pedí a Susana que nos dejara solos una media hora. Dijo que saldría por el desayuno y nos dejó solos, como le pedí.
- Mati, no le puedes creer todo a esa niña
- Mamá, por favor, necesito que veas algo.
Traje el computador al living y enchufé los cascos. Había respaldado mi entrevista con la madre de Susana. Eran 15 minutos de charla donde decía cosas que una madre jamás diría de su hija, cayendo también en contradicciones en su relato paranoico acerca de su Susana, mismas que le fui señalando a mamá mientras el video avanzaba. Al final, las palabras de aquella mujer cuando firmó el papel de emancipación hicieron que a mi madre se le saltaran las lágrimas
- Lo que de veras desearía estar firmando es su acta de defunción... ojalá se hubiera muerto cuando la parí a esa perra.
Detuve el video allí. Había más que ver, pero preferí, por decoro, dejarlo hasta ahí. Mi madre se quitó los cascos lentamente. Era notorio que deseaba soltar el llanto, pero ...