1. Nombre de ángel: Matías


    Fecha: 21/04/2018, Categorías: Transexuales Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos

    ... deparaba la noche. Compré algunas cosas para el desayuno siguiente y volvimos raudos a casa.
    
    En trayecto entre mi automóvil y la puerta realmente no lo recuerdo. Simplemente enganchamos nuestras bocas apenas pudimos y supongo que la inercia hizo el resto. Siendo, eso sí, un tipo chapado a la antigua, no me privé del ritual de tomarla en vilo al hacerla entrar a la casa. Su risa se me antojó la música más hermosa, y sus besos y caricias no hacían sino elevar mi temperatura. La cena estaba preparada en la mesa -le había pedido a Miguel que se encargara de aquellos detalles-, pero una mirada me bastó para saber que se quedaría allí al menos hasta el día siguiente. Ya me lanzaba a quitarle la ropa a Susana, cuando me detuvo.
    
    - ¿Puedes esperar un poco más?
    
    - Tú lo que quieres es matarme -le dije respirando agitado-.
    
    - Tranquilo... voy a ponerme algo más a gusto... ve a la alcoba y espérame allí, mi amor.
    
    Se dirigió al baño... estuve tentado a entrar con ella, pero se volteó
    
    - Y recuerda llevar la llave que te regalé... ¡y no te atrevas a espiarme!
    
    No podía negarle nada, así que hice lo que me pidió. Entré al dormitorio y quedé asombrado: Miguel se había superado en lo que me había prometido. Además de la nueva decoración (que incluía fotos de nuestros días juntos con Susana... supongo que las tomó de mi teléfono) me encontré con la sorpresa de que la cama había sido reemplazada por una cama King Size, con ropa de cama igualmente nueva -había una nota que ...
    ... decía "Si la rompes tienes la anterior de repuesto"-. Había también agregado al dormitorio un pequeño frigo bar y dispuso también de un par de carritos con comida y lo que imaginé era lo que él consideró podíamos "necesitar" durante una noche de pasión alocada. Me propuse usar algo de aquello en el futuro, pero esa noche quería que fuera sólo para los dos, así que oculté casi todo, sacando la llave de mi billetera -sí, no salía de casa sin ella-.
    
    Comenzaba a impacientarme cuando entró Susana, bajando las luces; lo suficiente para ver con claridad sin que se rompiera el ambiente de romanticismo. Entró vestida tal cual estaba antes y, excepto algunos detalles menores de maquillaje en su cara y haber ordenado su pelo, se veía igual. Una vez que la tuve al lado mío pude notar que, probablemente, había bajado las luces para ocultar su sonrojo. No quise precipitarme a nada, aunque el ritmo de su respiración estaba jugando con mis últimos granos de cordura.
    
    - Y bien... es la noche de mi cumpleaños... por fin tengo los 18 años de edad que querías... ¿aún me deseas? -preguntó temerosa-
    
    Tuve la casi irreprimible necesidad de darle un par de nalgadas, no por dudar de mí, sino porque se veía tan hermosa que aquel deseo inhumano de dañar lo que es bello casi se apodera de mí. Respiré profundo una vez y le dije simplemente
    
    - No... ahora te necesito
    
    No nos besamos. Nos lanzamos a comernos la boca. Por mi parte, casi dos años de celibato autoimpuesto me parecían ahora, mirando el ...
«12...404142...54»