Nombre de ángel: Matías
Fecha: 21/04/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... estropeada
- Recuerda tu cumpleaños pasado... si estuvieras estropeada no me hubiera costado tanto el contenerme
- Cierto... aún me recuerdo de aquello...
- Cuando fui al baño tuve que masturbarme... así de caliente estaba
- ¿Caliente tú?... Yo lo hice bajo la manta, a la vista de tu madre... espero que no se haya dado cuenta
- Quizás sí, pero no me dijo nada... y ahora, ¿estás caliente, mi amor?
- Ardiendo, como no te imaginas... anda, trae la llave.
Lo había olvidado por completo. Me bajé de la cama como una bala para buscarla. La visión de Susana, mi mujer, había hecho que olvidara donde la dejé. Afortunadamente el lugar era el lógico (en el velador). Volví con ella y se la ofrecí.
Negó con la cabeza. Abrió nuevamente las piernas y levantó su pubis mientras acariciaba su monte de venus. Mi cerebro se negaba a pensar en nada, estaba arrobado por la visión de aquella diosa en mi cama, nuestra cama.
- Ven, acércate -dijo anhelante-
Obedecí sin siquiera proponérmelo. Guio mis manos hasta su entrepierna, ayudándome a recorrerla con calma. Sentía como se iba mojando aún más con cada roce, con cada caricia, hasta que noté algo extrañamente duro en medio de aquella suavidad.
Separó aún más las piernas, quedando totalmente a mi merced, mientras me indicaba un pequeño bulto en el calzón. Acerqué mi cara, forzándome para ver en aquella penumbra, mientras ella hacía todo lo posible para distraerme, masturbándose por sobre la prenda. Decidí arrancar ...
... de una vez aquella obscena braga cuando noté que no me era posible. Tomó mi cabeza entre sus manos para llamar mi atención.
Me incorporé sobre ella, quedando nuestras bocas a escasos centímetros. Agradeció el gesto con la mirada, segundos después entendí el porqué.
- La llave abre las bragas... Nunca he estado con nadie... al menos nunca con mi aprobación...
Su respiración se alteró. Quise detenerla, pero acarició mi cara, pidiéndome continuar.
- Sé que a ti no te importa, no necesitas decirlo, pero para mí es importante. Soy virgen, nunca he tenido sexo con nadie, nunca he hecho el amor con nadie, y espero no hacerlo con nadie aparte de ti... pero el hecho es que él alcanzó a tocarme... sus dedos rompieron... tu sabes...
La callé con un beso. Me importaba un demonio que fuera lo que había pasado y quería que lo supiera, que su cuerpo lo recordara. Aun así, cuando nos separamos, continuó.
- Hubiera querido repararlo, pero es un capricho caro... una cirugía electiva, y tampoco estoy deseosa que nadie más me vea... simplemente quiero seguir con mi vida, contigo... quiero que tengas siempre presente que fuiste el primero y, si puedo escoger, el único en mi vida... quiero que pienses en esa prenda como si fuera mi himen, mi virginidad... quiero que seas tú quien la arranca porque soy yo quien así lo quiere... y quiero que la rompas en mil pedazos, para mí, por mí... ¿estás de acuerdo?
Si escuchar sus palabras me partió el corazón, el ver sus ojos terminó por ...