1. Carolina sigue


    Fecha: 21/04/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: claudiob, Fuente: CuentoRelatos

    ... inverso. Aparentemente le agradó porque después de unos 10 minutos mojó totalmente mi cara y saliendo de arriba mío me pidió que se la metiese.
    
    Yo no me hice repetir el pedido, pero ante mi dificultad para darme vuelta con rapidez le pedí que se sentase sobre mí, cosa que hizo y que agradeció pues así ella podía controlar hasta donde se la metía, cosa que me hizo dudar si no la tenía corta pues en todo momento se dejó caer sobre ella, haciendo que la misma se ensartase hasta que su labios chocaban contra mis pelotas, pero no le di importancia y me mantuve quieto, disfrutando del momento y pensando en toda la leche que había gastado imaginando que le hacía lo que en ese momento estaba pasando.
    
    Ella encadenó un par de orgasmos más antes de que yo llegara inundando su concha con mi semen.
    
    Cuando eso ocurrió, ella se la sacó casi inmediatamente y yo pensé que era porque no quería mi leche en su interior, pero no era por eso sino porque deseaba saborear mi semen mezclado con sus flujos pues colocándose nuevamente en posición de 69 me la chupó hasta sacarme la última gota.
    
    Yo no pude besarle la vagina porque me dio asco sentir la leche que salía de ella, aunque fuese mía por lo que mi lengua solo se ensarto en se culo y jugó con su clítoris; no obstante mi leche terminó mojando mi cara, me llegó desde la frente hasta el mentón.
    
    Después de dejar limpio mi porongo, y haber mojado nuevamente con el flujo de un nuevo orgasmo, mi cara, ella volvió a darse vuelta y, ...
    ... viendo mi cara llena de su flujo y mi semen, me la lengüeteó dejándomela limpia para luego acostarse a mi lado y decirme “Gracias por hacerme disfrutar como hacía mucho que no disfrutaba”. Le pregunté entonces como era eso si ella me había dicho que no dejo títere con cabeza y me dijo que era porque solo con mi tío y conmigo disfrutó del sexo sin miedo, haciéndolo sin protección, mientras que con los otros siempre utilizó preservativo y no disfrutó de sentir como el semen resbalaba por su vagina.
    
    Eso me puso feliz pues me comparaba con mi tío.
    
    Cosa extrañas ocurren, ¡Dos hermanas se casan con dos hermanos!
    
    Luego de estar un rato acurrucada a mi lado me lleva al baño. Ahí me sacó las vendas, me lavó, se lavó y luego de secarme y curarme las manos me llevó hasta una de las reposeras que tenemos al costado de la pileta y dejándome en ella se fue a preparar algo para almorzar.
    
    Almorzamos al costado de la pileta y luego volvimos a hacer el amor, luego me colocó nuevamente un pañal, repitiendo lo del té de la tarde anterior y se fue a la casa de una amiga, de forma tal que cuando mis padres regresaron ella no estaba.
    
    Esto lo repetimos durante las tres semanas restantes, aunque solo durante la última pude sentir como mis manos tocaban su cuerpo.
    
    Fueron 22 días en los que disfruté del cuerpo de mi tía. 22 días durante los cuales cogimos varias veces por día. 22 días durante los cuales, mi leche cubrió cada centímetro de su cuerpo. 22 días durante los cuales de mi pene ...