1. De esclava a quiltra callejera


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... la gran callampa y pasé la punta por la ranura del glande, de repente me agarró la cabeza y empujó su tremendo falo dentro de mi boca, se me partieron los lados una vez más y me empezó a culear hasta la garganta, cuando creía que ya no podía respirar lo sacaba y me embestía de nuevo, así me tuvo a sus pies hasta que con un gruñido acabó en mi garganta, me tragué toda su leche y me acarició la cabeza, diciendo
    
    "Buena perra, buena quiltra caliente! Venga pichicha, sígame hasta el lugar donde va a ser feliz, en cuatro, muy bien quiltrita caliente!" Lo seguí hasta un cuarto que era oscuro y feo, con muebles antiguos, me sacó unas fotos y dijo:
    
    "Espere ahí la quiltra, ya vengo!" y se perdió en una puerta, volvió y me ordenó subirme a la cama de espaldas con las cuatro patas levantadas "Ya mi perra callejera, voy a limpiar sus patas delanteras" lo hizo con un algodón empapado en alcohol.
    
    "Tóquese las ubres y ofrézcamelas" me trataba como si fuese una perra de verdad, SU perra de la calle. Tomó de su velador un frasco, se untó la mano en el líquido que tenía y me frotó la concha metiendo sus dedos adentro, yo estaba tocando mis tetas esperando que las chupara y así lo hizo, me las mordía, tironeaba mis pezones con sus dientes, mientras su mano diestramente aprisionaba mi clítoris y me sacó dos orgasmos continuos, empecé a sentir una calentura extraordinaria porque literal me culeaba con sus dedos que bañados en el aceite entraban hasta la palma y me agitaba cada vez más ...
    ... con orgasmos que me tenían disfrutando.
    
    "¿Qué quiere mi quiltra? ¿Está en celo? ¿quiere pico?. Pidalo fuerte y claro, la ventaja de estas casas antiguas es que los sonidos no salen de aquí y esta pieza da a un patio interior, grite putita que quiere pico, que quiere culear!" Me decía jadeante y jugaba con mi concha!
    
    Me mordió todo el cuerpo mientras yo desesperada decía:
    
    "Culéame, culéame, quiero pico, estoy caliente culéame por favor, por favor! Te lo ruego méteme tu pico rico!"
    
    Me estaba mordiendo el pubis y se puso entre mis piernas. las alzó hasta sus hombros, me punteó la concha y de repente me entró con fuerza!
    
    Grite y lloré pero de calentura, ya había perdido la cuenta de mis orgasmos, me culeó un poco y lo sacó pero acto seguido mojado en mis jugos me lo metió en el culo:
    
    "!Ayyy! me partes rico, más, más, aaaghh, aaagh, más, más"
    
    Sus dedos en forma de espada me culeaban la concha y entraba hasta su puño, yo me corría en forma imparable, cada dos embestidas acababa, me estaba volviendo loca.
    
    "Mi quiltra mira como estás culeada por tus dos hoyos y por tu dueño!" Bufando se vino dentro de mis intestinos, sentía como entraba a raudales su leche hirviendo y mi culo no quería soltarlo, lo empecé a apretar y soltar, apretar y soltar, y así se quedó dentro de mí y se puso duro otra vez, su mano me tenía caliente y acabando sin parar.
    
    "Méteme tu antebrazo, rájame la concha, es tuya, es tuya!" Me entró un poco más, pero tenía los brazos muy gruesos! me ...