¿Confias en mi? (2) - Relatos Eróticos

¿Confias en mi? (2)

... Obedientemente, Pedro tomó la botella antes de agarrar otra y abrirla, devolviéndosela al mexicano que estaba gimiendo por la aparente mamada. "Te puto perdedor. " dijo Carlos en ingles. "Gracias," se dijo Pedro, sin tener idea de lo que Carlos acababa de decir. "Oye, no es mi culpa que a tu chica le guste mi verga, Perra. " "Oh, ¿es eso cierto?" pregunto Pedro, Carlos gimió y movío la cintura. "Sí, ella ha estado chupando con fuerza todo este tiempo". Pedro sintió una oleada de miedo cuando escuchó esas las palabras. La cerveza ya estaba haciendo efecto en su cabeza y sintiendo que su pecho subía y bajaba rápidamente, Pedro tragó saliva antes de volver a sentarse e inclinarse más cerca. "Puta, sigue chupando", dijo Carlos, Jimena gimió cuando la mano de carlos le tomo la cabeza por encima de la toalla. Pedro escuchó con atención mientras los ruidos de chasquidos y chasquidos continuaban, seguidos por el inconfundible sonido de su nariz inhalando profundamente antes de jadear y gemir de placer. "Ooh mierda, sí, vamos, puta, hazme correr en frente a este perdedor de nuevo ", Carlos gimió mientras le empujaba la cabeza hacia abajo. Pedro se mordió el labio mientras continuaba frotándose vergonzosamente. Sin embargo, pronto se dio cuenta de que no era el único que se había excitado con el espectáculo. Jennifer se sentó junto a ellos en el reposabrazos del sofá, su mano izquierda frotandose la entrepierna sobre la tela del pantalon mientras John acariciaba una gran erección ...

... que se abultaba en sus pantalones. Sabiendo que todos los demás estaban haciendo lo mismo le ayudaron a sentirse mejor. "Supongo que a todos nos gusta", dijo. "Oh, mierda, estoy a punto de acabar", anunció Carlos mientras la cabeza de Jimena comenzaba a moverse más rápido. Bebiendo el resto de su cerveza, la boca de Pedro aún se sentía seca mientras escuchaba a Carlos correrse, Con la mente nadando en alcohol podía sentir sus inhibiciones desaparecer deseando que fuera real. "Tragúelo bebé, mientele y luego vuelvelo a besar", Carlos gruñó mientras sus caderas empujaban hacia arriba golpeando la cara de Jimena. La toalla flotaba ligeramente en el aire cada vez. "Cuando la beses te va a volver a saber a semen cornudo" Dijo John riendo a Pedro. "Joder", maldijo Pedro mientras su polla se crispaba y tiraba con más fuerza contra sus pantalones. Los gemidos de Jimena salieron de debajo de la toalla cuando Carlos terminó su corrida, recuperando el aliento por un momento mientras esperaba que Jimena terminara de tragar. La habitación estaba lo suficientemente silenciosa como para que Pedro realmente pudiera escuchar su garganta hacer ruido mientras tragaba dos veces antes de tomar una respiración profunda y toser. "Joder, Carlos, ¿cómo te corres tanto?" Se rió antes de levantar el revés de la toalla y mirar hacia arriba "Guarda mi polla antes de que la vea, puta", la regañó antes de empujar la toalla hacia abajo. "Perdón, dificultades técnicas con la maquina de semen", se rió entre ...