1. De picnic con opción a postre


    Fecha: 30/04/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Aitor, Fuente: CuentoRelatos

    ... yo metiera mi aparato.
    
    Comencé metiendo la punta, la cual entró con mucha facilidad, bastante más de la que esperaba en una situación tan poco preparada. Cuando la tenía dentro entera y mis huevos casi chocaron contra sus nalgas, los dos dimos un suspiro al unísono. De ahí incliné ligeramente mis rodillas para ajustar mi postura, reposé mis manos sobre sus hombros, agarrándome con fuerza, y empecé un mete y saca cada vez más energético mientras sudábamos del calor y el suelo de madera crujía bajo nuestros pies. Perdí la orientación y la noción del tiempo, mi destino era correrme en ese culo, aunque no entendía bien dónde iba a parar mi pene en un culo tan pequeño cuando lo introducía al completo. Era la gloria que no debía acabar... ¡hasta correrme!
    
    Por desgracia el sueño de correrme dentro, y que estoy seguro que los dos compartíamos, no se haría realidad porque empezamos a escuchar unas voces cerca de los baños y tuvimos que dejar de inmediato de hacer tanto ruido. ¡Menuda desesperación cuando estaba apunto de correrme! Por lo que fuera no podía dejarlo. Sentí la ...
    ... necesidad de mostrar a ese chaval lo cachondo que me había puesto y, como si de una película porno se tratase, le indiqué que debía arrodillarse nuevamente delante de mí para acabar lo que habíamos empezado sin hacer demasiado ruido. Le tiré ligeramente de los pelos para echar su cabeza hacia atrás y cuando quise meterle la polla de nuevo en la boca, no alcancé y me corrí en su cara, su cuello, el suelo ¡y la pared! Lo había llenado todo antes de siquiera llegar a metérsela. El chico estaba excitadísimo y me miraba con placer mientras de su mejilla goteaba mi semen. Empezó a masturbarse a la vez que pasaba su lengua por mi capullo para probar las últimas gotas de mi corrida. En unos instantes también él se corría, ocultando sus gemidos de forma bastante astuta, al introducirse aún más mi polla que aún (o de nuevo) estaba erecta, en la boca.
    
    Nos limpiamos rápidamente. Nos subimos los pantalones y salimos del baño intentando pasar desapercibidos y disimulando las manchas de corrida y las gotas de sudor.
    
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