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Historia del chip 009 - En vela - Daphne 004
Fecha: 03/05/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... Pero no entiendo a qué viene esto... Estoy cumpliendo con tus órdenes. No me merezco este trato. Jennifer la miró sorprendida. —¿Por qué no? Me has fastidiado mis planes para esta noche. Tengo que estar cuidando de una cría maleducada y respondona. Y, encima, si no cumples me quitan puntos a mí. Daphne negó con la cabeza y con el cuello. —Pero ayer por la noche me dijiste que lo intentara. Me tratas como basura. Jennifer acercó los dedos a los pezones una vez más. Los acarició con mimo. —No estás alerta. Llegaste sin saber nada de la escuela y luego te comportas como una estúpida—recalcó sin dejar de jugar con las puntas de los senos ofrecidos de Daphne. —¡Por favor, ayúdame! Por favor. De verdad que quiero intentarlo. Pero... ¿cómo voy a hacerlo sin ni siquiera puedo dormir y me obligas a tomar algo para que me violen a cada rato? No entiendo lo que estás haciendo. —Disciplina, H4. Disciplina. Te falta mucha. De dónde vienes, -una escuela liberal, seguro-, no hay una verdadera formación para estar tan alerta y concentrada como aquí. Con los cinco sentidos. Si no puedes aguantar noches como la de ayer, no hace falta ni que lo intentes. Y así no perdemos el tiempo ni tú ni yo. Aceptaré que empiezo con varios negativos y le damos la oportunidad a otra chica que se muere por entrar. Jennifer no había dejado de acariciar los pezones de Daphne, quien no los había retirado a pesar de lo mucho que la excitaba. Tampoco había dejado de prestar ...
... atención. —Está bien. Voy a correr. Aunque tendrán que ser 45 minutos. Confiaré en ti. Haré todo lo que me digas. Drogas, sexo. No te arrepentirás— dijo Daphne con voz firme y segura. No dejó de mirar a los ojos a Jennifer. —Comprobémoslo— replicó Jennifer apuntando con los ojos a los pezones ocultos entre los dedos. Daphne sabía a qué se refería A1/Jennifer (no sabía cómo llamarla ahora). Un buen pellizco. Trató de aparentar indiferencia cuando notó el dolor, pero no retiro los pechos ni movió el cuerpo. —Uuum... ha estado bien. Falta algo de pasión por tu parte. No me has dado las gracias ni me has sonreído. No sé si me apetece jugar con tus pezones si al final es sólo algo que me divierte a mí. Jennifer habló con la misma indiferencia que Daphne había tratado de transmitir. Daphne quería llorar del dolor que sentía, demasiado consciente ahora que la droga había desaparecido. Ahora ya sabía que A1 estaba probándola y era demasiado tozuda para dar su brazo a torcer. —Sí, ha sido algo frío. ¿Por qué no lo intentas de nuevo? — propuso desafiándola. Jennifer sólo acarició los pezones con dulzura. Cuando se cansó los pellizcó, fue tan suave que sólo sirvió para excitar más a Daphne. —Todo esto te ha estado quitando tiempo para correr. En fin, ya que tienes ganas de quedarte aquí, dedica tu lengua a mi clítoris— sugirió Jennifer. Daphne lo interpretó de inmediato como una orden. Había tenido experiencias con otras chicas, aunque nunca tan sexuales. Solía ser un juego de ...