1. La mamá de mi amigo en un burdel.


    Fecha: 05/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: blackbird, Fuente: SexoSinTabues

    Como habrán leído en el título, les contaré cómo encontré a la mamá de un amigo en un burdel. Pero antes de empezar con la historia, me es importante darles algunos detalles para que entren en contexto. Como sabrán yo soy de Lima y, aparte de trabajar, me encuentro estudiando en una universidad conocida en mi cuidad. En un salón de clases conocí a Angelo, un chico un par de años mayor que yo. Mientras el ciclo avanzaba fui conociéndolo mejor, él es una persona bastante tranquila, no es de salir a muchas fiestas, trabaja y estudia como yo y se esfuerza mucho para sacar buenas calificaciones. En ese curso formamos grupo con dos personas más para la entrega de ciertas tareas y trabajos en equipo, cosa que ayudó a llevarnos bien los cuatro. Por los trabajos en grupo que teníamos que enviar al profesor, había ocasiones en que los cuatro nos juntábamos para hacer los trabajos mejor en la universidad o en alguna casa de alguno de nosotros. Por este motivo, fui a la casa de Angelo en unas cuantas ocasiones. Me percaté que viene de una familia humilde, tiene un hermano menor que aún no termina el colegio, sus padres trabajan duro para mantener los gastos de la casa y la educación de sus hijos. Supuse que Angelo trabajaba para ayudarlos, ya que sus padres no tienen ningún estudio superior, dato que fue comprobado al preguntarle a qué se dedicaban sus padres. Su papá trabaja en una fábrica de productos lácteos, conocida en Perú, y una de sus principales funciones es de llevar, en un ...
    ... camión, bastantes productos de la marca a distintos puntos. En cambio, su madre trabaja en una lavandería. En las veces que estuve en la casa de Angelo conocí a su mamá, Olga, una mujer de unos cuarenta y tantos años. Era algo robusta, no muy alta y no tan agraciada. Siempre andaba con ropa suelta en su casa, pero eso no fue impedimento para notar que la señora Olga tiene atributos grandes. Sus pechos y trasero son grandes y redondos, pero no tan decaídos, tal vez debido a su ligero sobrepeso y a su edad. Una noche de sábado me encontraba muy aburrido y sin planes. Hablando por celular con Gerardo, un compañero del trabajo, quedamos en ir a un burdel, prostíbulo, puticlub o como se llame en tu país, a divertirnos con unas chicas de allí y de paso a beber unas cervezas. Unas horas más tarde me encontré con Gerardo a fuera del lugar. Entramos en el local y el lugar estaba lleno de hombres y de mujerzuelas. Había muchas chicas hermosas, de distintas edades, tamaños y nacionalidades. Nos percatamos que había un gran número de mujeres venezolanas y eso era obvio, actualmente mi país está recibiendo muchos venezolanos que huyen de su país para tener un mejor futuro. Al igual que las colombianas, las venezolanas son muy hermosas, dueñas de un increíble cuerpo y de un acento que derriten a muchos de nosotros. Gerardo y yo fuimos a tomar un par de cervezas, como para calentar motores y para conversar un poco. Mientras estábamos sentados, bebiendo, estuvimos viendo a las chicas del local, ...
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