Me follé tres deliciosos coños en menos de 24 hora
Fecha: 07/05/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... leves gemidos.
-Sí, sí, sí, ohhh
-¿Te gusta, princesa?
-Me encanta
-Eres toda una perra
-Soy tu perra, solo tuya
-Solo mía
-solo tuya. Joder, Mati.-Hizo una pausa- fóllame, fóllame. Quiero tu verga dentro de mi coño
Dejé de masturbarla para que ella se pusiera en posición, apoyada sobre las mesas de las computadoras, con la falta arriba de la cintura y sus bragas por las rodillas, dándome un espectáculo con aquel depilado coño que relucía de fluidos. No pude evitarlo y bajé a comerme su coño, pasaba la lengua por su entrada vaginal, intentando meter la punta dentro mientras ella gemía y apretaba mi cara contra su sexo, me entretuve lamiendo alrededor de su clítoris, cuando tuvo su primer orgasmo. Pasé por su ano, el cual siempre mantenía limpio cuando quería follar conmigo pues le gustaba que lo lamiera.
-Joder, Mati, fóllame- Decía con su voz totalmente entrecortada
No pude negarme y procedí a poner mi pene en la entrada de su vagina. Podía sentir su calor, su estreches, su excitación, mientras comenzaba a embestirla como una bestia. Sus gemidos se intensificaron mientras con mis manos tomaba su cabello para levantar su rostro y besar su cuello al ritmo de sus gemidos y mis embestidas.
Solté su cabello y me concentré en sus pechos, pues le encantaba que yo los presionase mientras estábamos de perrito. El sonido se intensificaba mientras la velocidad aumentaba junto a sus gritos descontrolados y nuestros cuerpos sudados. He de aceptar que soy ...
... muy afortunado de estudiar en un lugar muuuuuy amplio, por lo que el área de computación está separada del resto pues todo está dividido en 9 edificios y poca gente llega hasta el fondo, sin embargo, como mínimo, alguna vez alguien tuvo que darse cuenta, eso nos excitaba más.
Nos besamos y ella tuvo su segundo orgasmo, sus paredes vaginales parecían ahorcar mi pene mientras sus caderas temblaban y me pedía que cambiáramos de posición. Esta vez ella me ordenó acostarme en el suelo, a lo que le obedecí, bajó mi pantalón y se sentó sobre mi verga, introduciéndola toda de una sola vez, yo solté los últimos botones que quedaban cerrados en su blusa y solté el seguro de su sostén sin tirantes (Señal de que quien eligió follar fue ella, desde un principio). Esa imagen de su rostro en éxtasis total, sus pechos saltando por doquier y su coño siendo penetrado por mi verga es combustible de mis pajas aún hoy en día.
Así seguimos hasta que tuvo su tercer orgasmo, este fue más explosivo que los demás, al punto que sus brazos que estaban apoyados sobre mi pecho cedieron y cayó sobre mí al mismo tiempo que mi verga expulsó no menos de 7 chorros de caliente esperma dentro de su coño. Estuvimos así, besándonos al menos por 10 minutos y en total, pasaron 50 minutos desde que todo comenzó. Limpió totalmente mi verga con su boca, dejándola libre de cualquier rastro de semen y se fue al baño mientras yo ordenaba mi ropa y volvía a hacer como si no hubiera pasado nada. El día siguió normal ...