1. Ana y un par de policías


    Fecha: 17/07/2017, Categorías: Voyerismo Sexo con Maduras Hardcore, Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... entonces me dijo que podía mirar, pero sin decir nada ni intervenir. Me pidió de nuevo colaboración…Cuando me di vuelta, mi sensual esposa estaba con la blusa levantada hasta el cuello, echada hacia atrás, mientras el otro agente lamía sus pezones erectos. Ana tenía los ojos cerrados y unos leves gemidos escapaban de sus labios abiertos.Las manos estaban sobre sus piernas y frotaba sus muslos apretados, estimulando el roce con su clítoris.De repente el agente dejó de mamar sus tetas y se abrió la bragueta, sacando una verga de tamaño considerable, ya bastante dura. Obligó a Ana a posar una mano sobre esa pija que latía sin parar.Ella al principio no hizo nada, solo la dejó ahí. Pero cuando él empezó nuevamente a lamerle los pezones, ella cerró sus dedos y apretó esa verga con firmeza. Comenzó a hacerle una buena paja.Lejos de sentirme mal por tener que presenciar eso, me excité mucho, tanto que tuve una notoria erección.El segundo hombre le quitó la minifalda de jean y no me sorprendió ver que mi delicada mujercita no llevaba una tanga esa noche. En plena penumbra pude distinguir sus labios vaginales, que brillaban con sus propios fluidos…El agente le hizo abrir los muslos y metió una mano entre ellos, comenzando a deslizarla hacia arriba, hasta que sus dedos se hundieron bien adentro de su concha empapada…Anita no pudo evitar dejar escapar un prolongado suspiro y en ese momento abrió sus ojos, encontrando que yo la estaba observando sin perder detalle. Me sonrió con una ...
    ... expresión de picardía y luego se mordió los labios, dejándome saber que los dedos de ese hombre le estaban dando mucho placer…El agente le comentó a su compañero, que mi mujercita ya estaba lista para algo más que una simple metida de dedos…El conductor estacionó en un lugar muy oscuro y le ordenaron descender a mi esposa, así desnuda como estaba. Me esposaron las manos a la espalda y me dejaron dentro del auto.Sonrieron y me advirtieron que disfrutara el espectáculo.Obligaron a mi sensual esposa a apoyar sus manos sobre el capot. Hicieron que se inclinara hacia adelante, para que yo pudiera enfrentar su mirada desde mi asiento.El conductor esta vez fue el primero. Aferró a Ana por las caderas y, sin previo aviso, empujó desde atrás, penetrándola con fiereza, en una sola embestida brutal.Mi mujercita, sin dejar de mirarme directo a los ojos, abrió la boca y aulló como una perra en celo, mientras el hombre comenzaba a bombearle la concha con mucho ímpetu; sin demostrar piedad.Enredó una mano en los cabellos de Ana y después la tomó por las tetas, apretándolas entre sus manos, sin dejar de bombearla.Ella acabó dos veces antes de que ese tipo le llenara la concha. Luego le sacó esa verga dura y chorreante, dándole unas palmadas al culo de mi esposa.Le cedió su lugar a su compañero, quien no perdió tiempo en preliminares. Hizo girar a mi esposa boca arriba, la tomó por los tobillos separándole los muslos y luego se hundió en esa concha ya muy bien dilatada y lubricada por su ...