1. Los amigos de mi mujer (1)


    Fecha: 14/05/2018, Categorías: Confesiones Autor: komo, Fuente: CuentoRelatos

    ... vaginales, y mis dedos, se adentraron levemente en su vagina, que estaba completamente húmeda. Comencé a acariciar su clítoris, que, enseguida, comenzó a aumentar de tamaño. Marta, permanecía con los ojos cerrados, y, por su entreabierta boca, comenzó a respirar agitadamente, mientras mi pene, comenzaba a crecer y gotear líquido preseminal sobre su muslo izquierdo.
    
    Tras humedecer un poco con mi boca la punta, acerqué el vibrador a los labios vaginales de Marta, recorriéndolos de arriba a abajo para humedecerlos. Cuando estuvieron lubricados, comencé a introducir apenas la punta del vibrador, tratando de evitar lastimarla, pero, ella susurró en mi oído:
    
    -Métemela y pon en marcha el vibrador, por favor.
    
    No me hice de rogar. Empujé el falo hacia adentro, y puse en marcha el mecanismo, que comenzó a vibrar dentro de su vagina. Marta, profirió un grito ahogado, seguido de varias respiraciones entrecortadas, espasmódicas, acompañadas con unos sonidos ininteligibles. Sus ojos permanecían cerrados. Parecía no querer despertar del sueño que había hecho presa en su cuerpo. Poco a poco, fui cadenciando un ligero movimiento del vibrador adentro y afuera, al que fue acompasando la respiración de Marta. La boca de Marta, comenzó a dibujar una forma de "o", cada vez más perfecta, mientras, a través de esa abertura, aspiraba y exhalaba aire, al ritmo de las acometidas del vibrador.
    
    Me acomodé para alcanzar su pecho izquierdo con mi boca, y comencé a mamárselo con fruición. Ella, ...
    ... incrementó el volumen de sus inspiraciones, delatando el mucho placer que estaba sintiendo.
    
    Mi pene, a estas alturas, parecía una destilería derramando líquido sobre su pierna, y mi boca, mamaba el pecho de Marta al mismo ritmo de los vaivenes de vibrador.
    
    Sus caderas comenzaron a acompañar con movimientos al resto de su cuerpo, y su respiración se aceleró, mientras la mano que manejaba el vibrador fue apresada por sus muslos, que se cerraron espasmódicamente sobre ella.
    
    Sentí que se iba a correr, y, como pude, traté de penetrarla aún más adentro. Ella, comenzó a jadear desesperadamente. Su boca dejó de parecer una "o", para pasar a expresar una "A" completamente abierta. Su cuerpo se arqueó y se tensó, como las cuerdas de una guitarra. Cuando su boca comenzó a proferir sonidos desde el fondo de su garganta, tomó la almohada con ambas manos, y se tapó el rostro con ella, para ahogar los gemidos de placer, que escapaban de forma incontrolada. Durante unos segundos, todos los músculos de su cuerpo permanecieron tensos como la piel de un tambor, hasta que, libre ya de las demandas del placer, se dejó ir, sin fuerzas, sus manos, retiraron la almohada de su cara y quedó completamente inmóvil, inerme. Durante unos segundos, pareció perder el conocimiento. Su cabeza, estaba echada hacia atrás, extrañamente quieta, aunque su boca, permanecía abierta y seguía jadeando.
    
    Al sentir su orgasmo, abracé su cuerpo apasionadamente, con lujuria, y mi pene, explotó de placer sobre ...
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