1. El principio del fin 6 (El final)


    Fecha: 14/05/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Avariciasex, Fuente: CuentoRelatos

    ... excusa creíble para decirle al jefe, pero al llegar me llevé otra sorpresa. Me habían echado del trabajo, no me dejaron ni dar explicaciones. Después de dos años en la empresa, estaba en la calle sin finiquito y sin absolutamente nada.
    
    Como había cambiado mi suerte otra vez, en menos de veinticuatro horas, había perdido a Lidia y había perdido mi trabajo. No quería volver a casa, no sabía qué hacer, y las horas se me hacían interminables. Era el peor día de mi jodida vida. Pensé en ir a hablar con Alba, pero tampoco sabía dónde vivía. Entonces cogí el teléfono y llamé a Lidia. Ella me cogió el teléfono y me dijo…
    
    - No quiero hablar contigo.
    
    Yo le dije que no me colgara, y le explique lo del trabajo. Ella entonces me contestó…
    
    - Te lo mereces, eres un egoísta. No te conformaste con lo que tenías y mira lo que te pasa. Ahora lo sufrirás solo.
    
    Eso me hundió aún más, no sabía qué hacer, donde ir. ¿Cómo la he podido joder así? Soy un estúpido. Así entre paseos llenos de lamentaciones me dio la noche y regresé a casa.
    
    Serían las doce de la noche cuando sonó el timbre de casa, y al abrir era ella. Un vuelco me dio el corazón, estaba preciosa, más aún que la primera vez que la vi, El pelo recogido, un maquillaje suave, y un vestidito muy corto rosa, hacían que aquella mujer pareciera una veinteañera con ganas de fiesta. Yo no supe reaccionar, ella entonces me dijo…
    
    - ¿Puedo pasar?
    
    Yo le conteste que sí. Se sentó en el sofá y le di una cerveza. Estuvimos ...
    ... hablando un buen rato, hasta que ella me dijo…
    
    - Anda cállate ya, pesado. Te he echado de menos ven y bésame.
    
    Yo lo hice instantáneamente, el beso fue erótico y sensual. La besé en el cuello, la besé en sus pechos que sobresalían por encima del vestido. La tumbé en el sofá y le quité la ropa interior, Cuando ya tenía su coño frente a mi boca, me separó la cabeza y mirándome fijamente a los ojos, me dijo…
    
    - Jamás vuelvas a hacerme eso. Si quieres follarte a otra me lo dices, lo hablamos y lo planeamos. Quiero estar en todas tus fantasías sexuales, y quiero hacerte muy feliz.
    
    Eso me excitó aún más, quería comerle toda su flor de sexo, pero volvió a decir…
    
    - Para que veas cuanto te quiero, también he invitado a Alba para que venga a consolarte, y aquí tienes este dinero, para que pases hasta que empieces a trabajar para mí.
    
    Me dio un sobre lleno de dinero, y me había ofrecido un trabajo. ¡Mi suerte volvía a cambiar! Entonces me acerqué a su coño, y lo besé como el primer día, se lo lamí hasta que sus jugos empezaron a salir. De nuevo Lidia se estaba corriendo en mi boca.
    
    Entonces se puso en pie y se quitó el vestido, quedándose solo con el sujetador y los zapatos, La imagen era espectacular, su cuerpo, sus piernas, sus tetas… Todo era digno de mirar, no se podía pedir nada más a una mujer. De repente el timbre de la puerta volvió a sonar, y Lidia dijo…
    
    - Ya abro yo. Tiene que ser Alba.
    
    Abrió la puerta y entonces apareció el tipo que discutió con Lidia en ...