Mi ahijada, una pequeña puta a los 8 - Relatos Eróticos

Mi ahijada, una pequeña puta a los 8

Esta es la historia de mi ahijada de como la fueron metiendo al mundo perverso de los adultos y su gusto por tener sexo a la corta edad de 8 años. Todo inicio cuando mi mamá consiguió trabajo y llegaba tarde a la casa en aquel entonces yo cursaba tercero de primaria y el transporte de la escuela me dejaba en el departamento a la 1 de la tarde y mi mamá llegaba hasta las 5 entonces me quedaba solita esas cuatro horas hasta que un día un vecino Jesús de aproximadamente unos 37 años me empezó a hacer la plática en las escaleras del edificio yo vivía en el primer piso y mi vecino en el segundo era un señor gordito con barba y siempre me lo encontraba cuando estaba llegando poco a poco fui teniendo confianza no se por que nunca le platique de esto a mis papás, un día me invitó a comer pizza que a mi me encantaba acepte la invitación deje mis cosas de la escuela en mi departamento y subí al suyo el muy amable y me di cuenta que vivía con su mamá algo raro para un señor de edad comimos y platicamos sobre música, caricaturas, etc. A partir de ese día mis vistas eran constantes el se portaba muy amable jugábamos platicábamos y veíamos películas y no se como todo se fue tornando muy sexual ya le platicaba sobre los chicos de sexto que me gustaban y profesor de educación física siempre me han gustado los hombres con más edad, la hasta que un día me pregunto si quería saber cómo eran las relaciones entre los adultos como ya me sentía en confianza le dije que si me enseñará todo saco ...

... unas películas XXX donde salían varias parejas teniendo sexo yo solo me quedé quieta asombrada de todo lo que hacían esas personas, de repente sentí algo en mi entrepierna, era la mano de Jesús no dije nada solo seguir viendo la película y fue muy suave el como me tocaba esa fue la primer ocasión que un hombre me toco mi intimidad ya en casa yo solo pensaba en lo bien que me hizo sentir a la tarde siguiente volví a encontrarme a Jesús en las escaleras de inmediato le dije que en un momento subía fue poco a poco como me fui soltando para el siempre me pedía permiso de hacerme algo y me repetía que no era malo lo que hacíamos que el solo me enseñaba lo que yo quería y que si yo pedía que ya no lo hiciera se detendría, jamás le dije que no, pasaban los días y veíamos más películas de todo tipo mujeres con mujeres, varios hombres con una mujer, un hombre con una niña, varios hombres con otras niñas y hasta un perro con una mujer Jesús hacia que me estremeciera me acariciaba mi vagina me besaba el cuello en pocas palabras me fajaba y siempre quedaba sin ropa interior, poco a poco fue subiendo la intensidad de todo se bajaba los pantalones y me llevaba la mano a su miembro duro y con lubricación el sin soltar mi mano hacia que subiera y bajará ósea que se masturban con mi manita hasta que eyaculaba y los tiraba al piso, pero al ver las películas le dije por que los tiras? Por que no me los das en la boca como en las películas que vemos esto al parecer le gusto oír me pidió que incara ...