Mi ahijada, una pequeña puta a los 8 - Relatos Eróticos

Mi ahijada, una pequeña puta a los 8

... sobra en sillón y el con su miembro de fuera de ordenó que se limpiará como en más películas obvio no sabía muy bien como y fue diciendo como hacerlo sin lastimarlo con mis dientes, que usara mas mi lengua y que succionara como queriendo sacar lo que tiene adentro, nuevamente poco a poco fui aprendiendo el me tenía mucha paciencia hasta que por fin llegó el día en que me penetro por primera vez, yo para ese entonces ya era una experta en el oral se lo hacia hasta que se venía en boca y siempre me decía que no despertara nada de leche que me tragara toda, así lo hacía. También me gustaba sentir sus enormes manos por todo mi cuerpo, sentir como jugaba con mi vagina y hacer todo lo que él me pedía lo más raro que yo le obedecía, tal vez sería por que siempre fue muy amable conmigo y cuando quería platicar de cosas de mi casa o de la escuela siempre me oía, fue haciendo costumbre llegar de la dejar mi mochila quitarme la pantaleta y subir a su departamento de Jesús, el de inmediato habría la puerta sin necesidad de tocar y mientras me abrazaba y besaba me preguntaba si lo había extrañado por el me extrañó mucho e iniciaba el faje me besaba el cuello, acariciaba mis nalguitas, me hacía pequeños chupetones en pezones, me masturbaba y yo me dedicaba a lamer sus testículos, recorrer su miembro en todo lo largo con mi lengua y hacer lo que me pedía hasta terminar cuando eyaculaba en mi boca o sobre mi cuerpo desnudo, en cada visita diaria el metía cada vez más su dedo en vagina ...

... cada vez más profundo cada vez más rápido veía que me acostumbrada y trataba de meter dos dedos hasta que yo le pedí que lo hiciera con su pene quería sentir lo que sentían las mujeres de las películas me acostó sobre su cama con las piernas flexionadas el totalmente desnudo y tomando su pene enfilado hacia mi vagina y muy despacio fue empujando su pene no me penetro del todo en la primera vez que sentía un poco de molestia fue en varios días para que pudiera estar dentro de mi y era algo raro sentirme penetrada por Jesús entre cariño, morbo y emoción el verlo desnudo sobre mi tratando de no lastimarme mucho pero sin dejar de penetrarme y preguntando si me gustaba, claro que me gusta, me gusta hacer lo que le pidas siempre, así fueron mis inicios con el sexo y ya era una experta jajajaja después de repetir mis lecciones de lunes a viernes de 2:30pm a 5:00pm pronto aprendí bien de tantas repasadas a las lecciones y cada vez me cabía más de su miembro en mi reducida vagina habían veces que se emocionaba tanto que me dejaba marcas de mis pechitos y en mis nalguitas aún que yo le dijera que no me marcará lo hacia y me decía que era para que no se me olvidará que tenía dueño, como podía me escondía sus marcas de mis papás y deje de bañarme con mi mamá. Así fue mi primera experiencia con el sexo. Ante los demás yo me seguía comportando cómo una niña normal de mi edad, pero con Jesús era otra cosa muy distinta. Esperen a que les platique más en mi segundo relato. Es excitante ser ...