Las esposas de mi mujer 3 - Relatos Eróticos

Las esposas de mi mujer 3

... una en sus rodillas; sintió celos de nuevo, ese castigo solo debía de ser para ella; cuando acabo los golpes, se levanto dejándolas en 4 patas en el suelo, excitadas; las miro, se alejo y les dijo:

-Revuélquense en el piso como las perras que son.

Así lo hicieron, chupándose los senos, los dedos del pie, el culo y las manos, ladrando. Les trajo mas trago en platos de perro, el cual lamieron hasta terminar, estaban muy borrachas, ya le costaba recordar lo siguiente y justo ahí salió su AMO del baño. Ella lo miro, el brillaba por la ducha, estaba frio como siempre, ella lo sabía, el se acerco y le dijo:

-Has sido una buena PERRA anoche, me gusto como jugaron con Viviana, como se lamieron, rozaron, hasta como se mearon mutuamente para reconocerse, por eso no las interrumpí, solo cuando se fue tuve que amarrarte pues estabas demasiado borracha y decías incoherencias, tuve que domarte de nuevo PERRA y doblegarte pues no aguantaba tonterías, no en mi casa.

-Que es de ella AMO. Esta aquí aun?

-No. – contesto él. –Anoche se fue después de sus orgasmos y tu desvanecimiento. Pero no tengo ganas de reprimirte hoy, solo quiero que me la chupes hasta sacarme la leche y tragártela, anoche no tire, así que estoy que ardo.

Empezó ella a saborear el pene erecto de su marido, empezó a chuparle a su AMO mientras este la iba desatando y sacando SU COLA lentamente, para que ella lo sienta en lo más profundo de su ser; así sucedió, al estar libre y luego de recuperar la ...

... erección después de llegar dentro de su boca; se coloco detrás de ella y empezó a forrársela por el culo como lo había deseado toda la mañana, una tras otras las embestidas de su pene recorriendo todo el orificio anal de su PERRA; la taladro por 10 minutos, le golpeo las nalgas y uso a su antojo, le irrito el culo, lo cual ella disfruto pues estaba más que excitada, así en 4 le torturo las tetas y sus pezones, los jaló, pellizco y amaso a su regalada gana, se sabía propietario de aquella PERRA y le encantaba usarla; le lleno el orificio anal de semen, mucho, muchísimo, había estado excitado toda la noche y sin coger tenia que descargar varias veces, le ordeno lamérsela y parársela de nuevo lo cual ella hizo sin pensar, estaba gozando ser tratada así, violada usada y humillada por este su SEÑOR, el pene sabia raro pero no desagradable y ella lo metió hasta provocarse arcadas, lo paro nuevamente, ya estaba listo, a mil. El la volteo, le beso los labios y la amo por la vagina ya como su marido, se la metió una y mil veces, la movió en círculos y la forraba como debe hacerse, ella solo abría las piernas lo mas que podía con ayuda de sus manos entregándose a su marido, a su DUEÑO, estaba feliz y tubo un orgasmo genial, intenso y profundo.

Era sábado y había que salir a almorzar, así que el rol terminaba justo al romperle el culo a su mujer una vez más; al poseerla como su señor y DUEÑO. Solo el secreto de sus esposas tatuadas la delataría ese sábado pues ella quería exhibirlas y uso ...