EN UN MUNDO SALVAJE (3)
Fecha: 19/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... ¡¡¡ME ESTOOYYY COORRIIIEEENDOOO, AMOOORRR!!! – Sí, mi vida, mi amor; córrete, acaba, mi bien; acaba, córrete en mí, dentro de mí, mi amor. Yo…yo también estoy a punto; a punto de correrme otra vez. Y Juan eyaculó y eyaculó y eyaculó, en un orgasmo que bien podría pasar por faraónico, homérico, como hacía tiempo, meses, que no disfrutaba; como, tal vez, jamás disfrutara. Podría decirse que aquello era como una revancha, un desquitarse las “ducas”(3) pasadas en los últimos meses. Ana, mientras él se vaciaba en ella, gemía, jadeaba, a todo gemir, a todo jadear, exhalando unos “¡Aaaggg!” “¡Aaaggg!” “¡Aaaggg!” que eran toda una sinfonía del más sibarita, gozoso, placer. Él acabó, terminó de venirse, y ella, entonces, ciñéndole aún más entre sus piernas, le decía, le rogaba, más bien – Sigue mi amor, sigue, sigue dándome; aguanta, mi bien, aguanta. No me la saques, por Dios, no me la saques, mi vida. Aguanta, mi amor, tío valiente, machote; sí, mi macho, mi único macho, sigue, sigue dándome. Más fuerte mi bien, más duro, más rápido… ¡Aaggg! ¡Aaggg! ¡Aaggg! ¡¡¡Tira, tira, amorcito!!! No desmayes, mi bien, ¡¡¡Aaayyy!!! ¡¡¡Aaayyy!!! ¡¡¡Aaayyy!!!. ¡¡¡Aguanta amor, mantente así, dándome bien, pero bien, cielo mío!!!. ¡¡¡Aaayyy!!! ¡¡¡Aaayyy!!! ¡¡¡Aaayyy!!!. ¡¡¡Siiguee!!! ¡¡¡Siiguee asííí!!! Estoy a punto; a punto de caramelo para venirme, correrme, alma mía. No te pares, amor, sigue, sigue dándome…un poquito más…sólo eso, un poquito más, un poquito más solamente… ¡¡¡Aaayyy!!! ...
... ¡¡¡Aaayyy!!! ¡¡¡Aaayyy!!!. Y Juan, resistía, aguantaba como un jabato, dando y dando “candela” de la buena a su adorada esposa – Tranquila, mi amor, mi vida, cielito mío; aguantaré, sí vidita mía, aguantaré cuanto sea necesario hasta que llegues a lo más alto del placer. ¡Disfruta, cariño mío, bien mío!. ¡Disfruta, disfruta, disfruta, que aquí estoy yo para no defraudarte, para amarte mientras sea necesario, mientras necesites de mí – ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡Sí, sí, mi amor, mi macho; que eres el tío más macho del mundo…el más valiente!… ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡¡EL MÁS GRANDE DEL MUNDO ENTERO!!!. Sí, mi amor, sí… ¡¡¡DISFRUTO; DISFRUTO A TODO DISFRUTAR!!!…Ya lo creo que gozo, que disfruto como no se puede gozar más, como no es posible disfrutar más… ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡¡Me corro, me coorrooo, me coorrooo!!! ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡Aaayyyy!!. ¡¡¡Aaagggg!!!. ¡¡¡Aaagggg!!!. ¡¡¡Aaagggg!!!. ¡¡¡Me sigo corriendo, amor; sí, siigooo coorriéénndoomee!!!. ¡¡¡Dios, Dios, Dios, como nunca, amor, como nunca!!! ¡¡Aaayyyy!! ¡¡Aaayyyy!! ¡¡Aaayyyy!! – Sí, mi vida, sí; córrete, sigue corriéndote; disfruta de tu marido…de tu macho… ¡Sí, tu macho!. Goza, goza, mi bien…que tu gozo me hace gozar a mí Transcurrieron algunos minutos más, agotándose el clímax de placer a que Ana llegara, y la mujer se derrumbó, desmadejada, con los brazos abiertos, casi en cruz, aún ciñendo la cintura de su amado entre sus piernas, sobre el lecho de arena que acogía su amor; él, su Juan, su amado ...