1. Con la sorpresa dentro (Primera parte)


    Fecha: 20/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Arandi, Fuente: CuentoRelatos

    Martha se había estado comiendo las uñas mientras esperaba a su amiga. Hacía tan sólo unos minutos se lo había contado por teléfono y no podía creerlo. Paty se había decidido y al fin lo había hecho. Martha no era capaz de asimilarlo. No le dio muchos detalles de cómo, pero una cosa era clara, ella lo había hecho; se había atrevido a...
    
    Se oyó el timbre y supo que era Paty, así que corrió a abrirle.
    
    —¿Ay, pero por qué? Tú bien sabías que lo iba a hacer, te lo dije —le respondió a su espantada amiga.
    
    —Pues sí, pero esperaba que recapacitaras weona. Que vieras que ponías en riesgo tu matrimonio. Que te dieras cuenta de que estabas mal —dijo Martha, alterada.
    
    —Mira Martha, estuve planeando esto desde hace tiempo, ya, así que no fue una decisión precipitada, ni a la ligera. Y no, no estoy mal. Tú bien sabes porque lo hice; le estuve pidiendo a Enrique que nos embarazásemos desde hace más de dos años y nada.
    
    —Ay, pero tú debiste tenerle paciencia. Además, ¿qué tal si...?
    
    —Nada de eso. Él no tiene problema alguno, ya te dije. De entrada, Enrique nunca aceptó a acompañarme a un especialista. Si hubiésemos descubierto que él tenía un problema de esos, hubiéramos tomado una alternativa, pero nunca se vio interesado. Lo que pasa es que no quería asumir el compromiso, la responsabilidad, pero ahora se amuela —dijo con énfasis Paty.
    
    Martha no podía verse más impactada.
    
    —Oye, pero todavía no sabes sí...
    
    —¿Si ya quedé? No, claro. No esperaba quedar a la ...
    ... primera. Sería muy poco probable. Pero Pierre me dijo que él se comprometía a dejarme embarazada. Que por intentos no pararíamos —dijo Paty, y sonrió socarrona.
    
    —Ay Paty —expresó, pesarosa, Martha.
    
    —Ay amiga, tú ni te apures. Vas a ver que nada más se entere de que va a ser papá —y diciendo esto, Paty hizo una seña de comillas, con dos dedos de cada mano—, Quique se va a poner súper feliz. Es la cosa más natural del mundo —dijo Paty.
    
    —¿Lo más natural? ¡¿Engañar a tu marido y embarazarte de otro es lo más natural?! ¡Estás faltando a tu matrimonio! ¿Cómo pudiste? —dijo Martha, realmente cimbrada por la actitud de su amiga—. ¡¿Cómo pudiste engañarlo?! ¿Cómo puedes ponerle el cuerno y encima querer embarazarte de alguien más?
    
    —Ay amiga, tú siempre de espantada —y Paty tomó una uva del frutero y se la llevó a la boca.
    
    A Martha le pesaba aquello quizás porque se hallaba en similar situación. Bueno, ella no tenía exactamente el mismo problema que Paty, puesto que Jorge, su marido, sí estaba dispuesto a tener hijos. A ambos les ilusionaba, de hecho, pero lo habían estado intentando desde que se casaron sin éxito. Incluso, ellos sí habían acudido a un especialista y ya se habían hecho exámenes.
    
    Los días pasaron y mientras Paty gemía y gemía, siendo ayuntada por aquel hombre de 1.90 y de aspecto atlético que era Pierre (su amante, o mejor dicho su semental) sonó el timbre de su celular.
    
    Demostrando que aquel ruido no le interesaba, Pierre siguió arremetiendo con ...
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