Otra caminata nocturna por calles oscuras
Fecha: 22/05/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Hardcore,
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
Otra caminata nocturna por calles oscurasNo había quedado satisfecha luego de la primera vez que había sido abusada por un desconocido en una calle oscura. Necesitaba todavía algo más.Sabía que era demasiado peligroso, pero sentía la necesidad de hacerlo. Pensaba en ello cada vez que me masturbaba.La segunda vez sucedió durante otra ausencia de Víctor.El lugar elegido fue una zona de fábricas abandonadas, en cuyas calles había algunas casas deshabitadas.Esa noche me había vestido un poco más como una buena perrita, Con unas calzas negras bien ajustadas a mi cola, zapatos de taco alto y una musculosa blanca que me hacía parecer casi desnuda. Llevaba una diminuta tanga negra y nada de corpiño.Cuando justo pasaba por el garage de una casa abandonada, sentí que me sujetaban del brazo y me tiraban al suelo. Caí de costado e instintivamente empecé a gritar.Alguien me levantó de atrás, tirándome de los pelos y un fornido brazo me sujetó del cuello, haciendo presión y provocándome asfixia, evitando que yo siguiera gritando.El hombre me tiró al suelo y se abalanzó sobre mi cuerpo. Volvió a aferrarme del cuello para que no gritara más y me desgarró la musculosa a manotazos. Me manoseó las tetas con su mano libre y enseguida me bajó las calzas hasta la mitad de mis muslos.Sentí que sus dedos corrían mi tanga a un lado y enseguida se enterraban bien profundo dentro de mi concha. Comenzó a meterme sus dedos ásperos por un buen rato, acariciando mi clítoris y pellizcándome los labios ...
... vaginales.Intenté zafarme de su mano y alcancé a darle un buen rodillazo, pero se rió y me soltó el cuello, dándome un par de bofetadas con esa misma mano. Me miró con ojos bastante crueles y me dijo:“Vas a quedarte bien quieta, putita, o realmente vas a pasarlo muy mal”Ello me convenció de calmarme y no continuar resistiéndome.Sacó sus dedos de mi concha y se levantó, arrastrándome contra una pared. Me dejó allí sentada en el suelo frío, con mi espalda apoyada contra esa pared. Se paró delante de mí y sonriendo, sacó su verga del pantalón.“Ahora vas a abrir esa linda boquita y a comerte mi pija, nena” Me advirtió.Asentí que había entendido y entonces él me la fue acercando a la boca. Abrí mis labios todo lo que pude para recibirla y de una sola embestida me la metió hasta el fondo, sin anestesia.Comenzó a cogerme la boca como si fuera una concha. Estuvo así por más de cinco minutos bombeándome la boca; hasta que con mi mandíbula cansada y dolorida, cerré mis dientes apenas y raspé con ellos la punta de su verga. El tipo gritó de dolor como si lo estuvieran matando, sacó la pija de mi boca y aulló que yo era una perra sucia, al mismo tiempo que me daba varios cachetazos en la cara.Eso me dejó un poco mareada y atontada. Cuando recuperé el sentido, me encontré boca abajo, apoyada en el suelo sobre mis codos y rodillas.Sentí un dolor muy intenso y supe que el hijo de puta me estaba cogiendo por el culo.“Ahora vas a ver cómo te coge un verdadero macho, por el culo, putita”. Dijo al ...