1. Extraña historia


    Fecha: 22/05/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lado del colchón. Sin más, me los puse. Ahora ya era el colmo de la ridiculez. Cada paso que daba se me iban los tobillos para todos lados. Intenté hacerlo con más cuidado y al cabo de un buen rato andando conseguí mantener el equilibrio.
    
    Allí estuve esperando y esperando. Creo que pasaron muchas horas. Empezaba a tener bastante hambre. No recordaba la última vez que había comido. Me decidí a golpear otra vez la puerta. Intentaba que, por lo menos me dieran algo de comer. Lo único que conseguí fue que me sacaran una manzana y una pera.
    
    Pasaron las horas, empezaba a tener sueño. Pero no quería dormir, albergaba la esperanza de que me abrieran la puerta. Pero no fue así. Empezaba a pensar que nunca abrirían la jodida puerta. Me acosté en el colchón y me puse a llorar, hasta que no me quedaron más lágrimas. Luego me sumí en un sueño intranquilo. No recuerdo cuanto tiempo estuve durmiendo, pero me daba igual. Quizá nunca saliera de allí.
    
    Pasaron los días y aquello continuaba igual. Nadie me abría, nadie me hablaba. ¿Cuánto tiempo me tendrían así? Me daban de comer una mierda (alguna fruta, verdura, pescado cocido y alguna vez que otra algún filete de pollo) y cada vez estaba más delgado. Decidí ponerme un poco en forma para cuando abrieran la puerta tener la suficiente fuerza para defenderme y poder escapar. Así que me ponía todos los días a correr en la cinta, Solo había un problema, no tenía zapatillas y tenía que correr descalzo.
    
    Tuve que cambiar los boxer para ...
    ... mantenerme limpio y aseado. Había decidido no llevar ropa interior, pero hacía frío en aquella habitación y, aunque no abrigara mucho, me empecé a poner los tangas que había en el vestidor. Al principio era un poco incómodo. No sabía cómo colocarme la polla. Aunque no es muy grande, los tangas no me la cubrían toda y me quedaba media polla fuera, así que decidí echarla hacia atrás para que no me molestara tanto. Las medias eran lo que más me calentaba, pero había un problema. Cuando me las ponía, los pelos de mis piernas se enganchaban con ellas y me pellizcaban. Así que decidí depilarme. Lo hice entero, desde los tobillos hasta el ombligo y las axilas. Yo no tengo mucho pelo y no me crece en el pecho así que pensé que no me crecería demasiado rápido. Donde más me costó fue en la parte de atrás, por los alrededores de mi ano. No se por qué me depilé todo pero cuando lo hice quedé muy satisfecho.
    
    Ya era un experto en andar con zapatos de tacón. Hasta incluso a veces me ponía a correr en la cinta con ellos para ver cuanto podía aguantar. Pasaban los días y comencé a usar todo tipo de ropa que había en el vestidor. Me empezaba a gustar. Incluso me veía más guapa. Fue la primera vez que pensé en mí de forma femenina. No me lo podía creer. En ese momento me excité mucho, me tumbé en el colchón, me subí un poco la falda que me había puesto y me empecé a frotar la polla por encima de las medias. Estaba disfrutando mucho y no tardaría en correrme. Hacía tanto tiempo que no practicaba ...
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